El nuevo esquema de cómputo desactivó conflictos poselectorales
El IFE está de regresoy se reposiciona, celebran consejeros
Lunes 13 de julio de 2009, p. 5
El nuevo esquema de cómputo, derivado de la reforma electoral –tras la intensa polémica en 2006–, permitió que en el actual proceso se desactivaran potenciales conflictos poselectorales, al ofrecer mayor certeza del resultado. Aunado a ello, los esquemas de capacitación puestos en práctica por el Instituto Federal Electoral (IFE) y modificaciones en las actas permitieron reducir errores en el recuento, favoreciendo la realización de los comicios.
Así lo consideraron por separado los consejeros electorales Marco Antonio Baños y Alfredo Figueroa, integrantes de la Comisión de Capacitación y Organización Electoral del instituto. Las nuevas causales de recuento introducidas por el Poder Legislativo permitieron la apertura de cerca de 30 por ciento de los paquetes electorales, que casi en 60 por ciento de los casos obedeció a que la diferencia entre el primero y segundo lugar es inferior al número de votos nulos emitidos.
Figueroa añadió que el nivel de apertura de paquetes –casi 30 por ciento del total– representa un esquema de transparencia y es una práctica que le da al Estado mexicano, a sus instituciones y a la sociedad, elementos de mayor certeza de quién gana la contienda cuando se trata de elecciones cerradas
. Aunque en lo general se tuvo un margen de ventaja amplio del vencedor, hubo mucha disputa a escala distrital que requirió el recuento, dijo.
Al hacer un balance de la organización de los comicios, Baños subrayó como elemento central para una valoración positiva de la elección el abatimiento del abstencionismo, toda vez que se logró revertir la curva ascendente que se inició desde 1991 en las elecciones intermedias. Contrario a las proyecciones que algunas encuestas hicieron de 70 por ciento de abstención, se logró una participación cercana a 45 por ciento.
El consejero –presidente de la citada comisión– destacó otros elementos que dan cuenta de que el IFE está de regreso
en materia de organización, revirtiendo algunos problemas que se enfrentaron en 2006, centralmente de comunicación de resultados.
Citó mejorías en el proceso de capacitación; una reducción a 0.03 por ciento de sustitución de funcionarios de casillas –156 en total; la no instalación de 41 mesas receptoras, de las más de 130 mil instaladas; la eficiencia con que operaron el Programa de Resultados Electorales Preliminares y los cómputos, como algunos de los factores que acreditaron una mejor organización.
Es decir, el IFE está de regreso reposicionándose en su función primigenia de organización electoral
, consideró el consejero Baños.
A su vez, Figueroa destacó la importancia que tuvo la reforma electoral en materia de recuento y la forma como el instituto llevó a cabo esta fase. La apertura de 41 mil 419 paquetes en los cómputos distritales ha sido un enorme ejercicio de rendición de cuentas, de mostrar el trabajo que se realizó y de la voluntad de que si existe un error, se debe corregir, lo que ha superado el temor histórico a la apertura como sinónimo de irregularidad
.
Del total de paquetes electorales que se tuvo que abrir, indicó Baños, en cerca de 61 por ciento la causal que motivó su apertura obedeció a que la diferencia entre el primero y el segundo lugar es menor al número de votos nulos registrados; en 16 por ciento se registraron errores aritméticos, que se redujeron sustancialmente.
–¿Entonces no fue porque los ciudadanos no saben contar, como dijeron los magistrados del tribunal electoral?
–A los magistrados se les ocurren muchas cosas a veces. Los ciudadanos se suelen equivocar, pero no es el punto central de la apertura –remató.
Figueroa acotó que se hicieron modificaciones en el diseño de las actas, de tal manera que los funcionarios de casilla pudieran constatar hasta en tres ocasiones que la suma de los votos era la correcta, y eso fue un factor que redujo errores matemáticos.
Si bien los resultados electorales y el margen de victoria de la oposición priísta favorecieron el juicio de las elecciones, Baños destacó que hubo muchos factores que contribuyeron a que no hubiera polémica poselectoral, destacando, dijo, muchos relacionados con la organización del proceso.
–¿Entonces el problema del Instituto Federal Electoral es la parte del arbitraje?
–Desde 1991, el instituto ha demostrado que puede organizar elecciones. El arbitraje es un rubro distinto, pues tiene que ver con temas polémicos relacionados con las 53 nuevas facultades del IFE, y en especial las vinculadas con radio y televisión –concluyó.