La liberación no es un gesto
hacia Irán, sino parte de un acuerdo, afirma la Casa Blanca
Encarcelados desde enero de 2007, fueron acusados de suministrar armas a rebeldes iraquíes
Lunes 13 de julio de 2009, p. 24
Teherán, 12 de julio. Cinco iraníes detenidos por las fuerzas estadunidenses en Irak desde enero de 2007 y liberados el jueves pasado llegaron hoy a Teherán, donde fueron recibidos como héroes, mientras el gobierno de Irán amenazó a Washington con posibles acciones legales por haber puesto a sus funcionarios en cautiverio.
Entre gritos de júbilo y cánticos de cientos de personas que se congregaron para darles la bienvenida, los diplomáticos llegaron al aeropuerto internacional de Mehrabad, en Teherán. Mientras bajaban del avión, saludaron sonrientes y posteriormente se reunieron con sus familiares.
El ministro iraní de Relaciones Exteriores, Manuchehr Mottaki, quien también acudió a recibirlos, calificó su detención de inhumana
.
Detenidos el 11 de enero de 2007, los cinco hombres fueron acusados de suministrar armas a la insurrección iraquí e incitar acciones contra Estados Unidos.
Al ser liberados, los hombres fueron entregados primero por militares estadunidenses al gobierno iraquí liderado por chiítas, que es ampliamente amistoso con Irán, y fueron transferidos el jueves a la embajada de Teherán en Bagdad.
Irán siempre afirmó que los cinco eran diplomáticos, pero según Washington y Bagdad no tenían ese estatus.
La Casa Blanca se esforzó por dejar claro que su liberación no representa un gesto hacia Teherán, sino que es simplemente una decisión fundada
en un acuerdo de seguridad firmado en 2008 con Bagdad, dijo Denis McDonough, funcionario de la administración estadunidense.
La detención de los diplomáticos hace más de dos años fue factor determinante en el agravamiento de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos e Irán, que es acusado por Washington de apoyar y suministrar armas a radicales iraquíes.
Por otro lado, Reporteros sin Fronteras anunció el arresto de otros cinco periodistas en Irán, por lo que suman 41 los profesionales de los medios de comunicación encarcelados en el país tras las polémicas elecciones presidenciales.