Juchitán, Oax., 11 de julio. Un grupo de 87 propietarios de mil 50 hectáreas que alojan el parque eólico La Ventosa desalojaron a técnicos y operadores españoles de la subestación eléctrica propiedad de la empresa ibérica Iderranova, para exigir que se les informe cuánta energía eléctrica genera la planta y a quién se le vende, porque a seis meses de haberse iniciado las operaciones, los dueños de las tierras sólo reciben entre 25 y cien pesos por hectárea.

Los inconformes amenazaron con parar los 92 aerogeneradores y, luego de tres días de mantener cerrada la subestación eléctrica, acordaron con enviados del gobierno estatal dialogar el martes con representantes de Iberranova.

Los dueños dejaron que los trabajadores volvieran a la subestación, pero mantienen cerrados los caminos que llevan a los aerogeneradores y sólo los abrirán si logran acuerdos con Iberranova, que comercializa la energía generada en el parque eólico, uno de los tres de este tipo que operan en el Istmo de Tehuantepec.

Porfirio Montero Fuentes, presidente de la Federación de Propietarios Rurales de Oaxaca, aseguró que las operadoras de los parques eólicos se aprovechan de los campesinos y el gobierno estatal no interviene para lograr acuerdos que beneficien a los propietarios.

Los campesinos, añadió Montero Fuentes, demandan un precio de garantía, pues no saben cuánto factura Iberranova. Sólo saben que no se generan los 80 megavatios estipulados en un contrato.

Francisco Montero, uno de los propietarios, dijo que en sus terrenos hay siete aerogeneradores, y después de seis meses Iderranova le pagó 7 mil 800 pesos, pese a que le prometió de 30 mil a 50 mil pesos al año por la operación de cada aerogenerador.

Porfirio Montero Fuentes acotó que solicitó al gobierno de Oaxaca formar un comité regulador integrado por propietarios, representantes de empresas y funcionarios estatales, pero no nos han hecho caso. Nadie regula a estas empresas.

En un escrito enviado el 30 de marzo a Agustín Romeral Duro, director general de Iderranova, se exige un pago de garantía de 18 mil pesos por cada aerogenerador y que el pago por generación de energía sea de 1.5 por ciento de lo facturado, y no 1.3, como paga Iderranova.

De igual manera, exigieron un pago de afectación permanente de cinco pesos por metro cuadrado, que les liquiden la mitad de lo ofrecido por colocación de postes, alambre de púas y mano de obra –pagos que no serían iguales para todos los afectados, sino según contratos individuales–, y la revisión de las cláusulas cada cinco años.