La Ley de Participación Ciudadana para el Distrito Federal fue creada en 1997 con muy buenas intenciones; sin embargo, hasta ahora ha sido sólo enunciativa, pues no sólo se ha quedado congelada la renovación de los comités vecinales, sino que de las nueve figuras de participación de los capitalinos en la vida pública casi ninguna ha tenido aplicación.

Así lo manifestó el presidente de la Comisión de Participación Ciudadana de la Asamblea Legislativa, Humberto Morgan, quien consideró que hay intolerancia de los políticos hacia la participación real de la gente en la vida pública, y esgrimen argumentos tontos para alejar la participación real de la gente en la representación formal.

En entrevista, señaló que de las nueve figuras que contiene la Ley de Participación Ciudadana, como el plebiscito, la iniciativa popular, el referendo y la consulta ciudadana, en los pasados años se implementaron solamente dos plebiscitos, como fue en el caso de los segundos pisos viales. De ahí en fuera, nada.