México necesita mayor inversión del gobierno federal en investigación, educación y ciencia, destacó el premio Nobel de Química Mario Molina.

Durante la ceremonia en que René Asomoza, director general del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN, le otorgó el doctorado honoris causa, Molina dijo que se requiere impulsar la ciencia fundamentada o básica además de la aplicada, porque es esencial para la formación de científicos de excelencia.

Y para los jóvenes que se dedican al estudio de la ciencia, subrayó, es fundamental garantizarles empleos en instituciones de educación superior, y que tengan institutos y recursos donde puedan desarrollar sus investigaciones.

Ante el subsecretario de Educación Superior, Rodolfo Tuirán, entre otros funcionarios, investigadores y decenas de personas que abarrotaron el auditorio Arturo Rosenblueth del Cinvestav, el Nobel de Química 1995 dictó la conferencia magistral La influencia de las actividades humanas en la atmósfera, con la que dio inicio al ciclo de conferencias Premio Nobel en el Cinvestav.

En su alocución sostuvo que México desempeña un papel de liderazgo muy importante entre los países en desarrollo en materia de cambio climático, y consideró que aún estamos a tiempo para enfrentar ese fenómeno, que de no frenarse traerá transformaciones climáticas abruptas, con consecuencias impredecibles.

De no hacerse nada –advirtió el asesor de los gobiernos de México y Estados Unidos en materia científica–, en unos años el costo de los efectos del calentamiento global será del orden del 10 a 20 por ciento del producto interno bruto mundial, mientras que en la actualidad sólo se necesita uno por ciento (mil millones de dólares) para implantar medidas preventivas. Sin embargo, el gran reto es que los gobiernos del mundo se pongan de acuerdo.

Molina destacó que la ciencia cuenta con las medidas y tecnologías necesarias para hacer frente al calentamiento global del planeta en las próximas décadas. Empero, es necesario seguir investigando para desarrollar nuevas formas de energía, además de muchas otras medidas simultáneas, entre ellas aumentar drásticamente la eficiencia en el uso de la energía.

Antes, Molina fue homenajeado por Asomoza Palacio y Tuirán, quienes por separado destacaron la notable trayectoria del científico y su contribución al conocimiento universal. Tuirán subrayó que para los jóvenes científicos de México, Molina es ejemplo de una visión sobre el uso de la ciencia y la tecnología para procurar el bien y hacer de este mundo algo mejor.