El director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Daniel Karam, perdió la oportunidad de dignificar la labor que realizan las guarderías. En su comparecencia ante legisladores debió haber terminado con las generalizaciones, porque la mayoría de esas empresas tienen como principal meta la seguridad de los niños. No todas somos de familias reales, afirmó María Luisa Gárate, presidenta de la Asociación Nacional de Guarderías (Asnagu).

En entrevista, señaló que si en algunos establecimientos hay deficiencias, se debe, en parte, a que desde un principio se ha carecido de reglas claras que eviten las discrecionalidad en la adjudicación de los contratos.

Sin embargo, a raíz del incendio de la guardería ABC de Hermosillo, Sonora, que causó la muerte de 48 niños, las estancias infantiles quedaron en situación vulnerable y en el discurso se da por hecho que todos los establecimientos están plagados de irregularidades, lo cual es falso, apuntó.

El esquema de subrogación de servicios ha dado resultado y satisfizo una demanda de las madres trabajadoras. Gárate puntualizó que el problema es que la expansión del servicio se dio en pocos años, con un mecanismo que no prevé la participación de los subrogatarios.

Entonces, indicó, un modelo diseñado desde el escritorio de los funcionarios no siempre es posible llevarlo a la práctica.

De hecho, eso fue lo que pasó en 2003, con la simplificación del sistema, que incluyó la reducción del horario de servicio, del personal a cargo de los niños y de la cuota por infante atendido, en lo que ha sido una visión más administrativa que social y humana.

Durante su comparecencia ante integrantes de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, el pasado miércoles, Karam explicó el mecanismo de pago a las guarderías. Dijo que no se paga por capacidad instalada, sino por la asistencia que se brinda a los infantes.

Cuestionado sobre la presunta discrecionalidad en el monto de la cuota que recibe cada guardería, el funcionario detalló que el único criterio para tener pagos diferenciados es la zona económica donde opera la guardería.

En cuanto a la revisión de las medidas de seguridad que el IMSS realiza en la red de guarderías subrogadas, María Luisa Gárate comentó que prácticamente ha finalizado y que los requerimientos que ha hecho la institución para realizar modificaciones se han cumplido en la mayoría de los casos.

Comentó que las estancias ya cuentan con una póliza de seguro por responsabilidad civil, la cual ampara cualquier daño por accidente o incendio que pudieran sufrir los menores, el personal o el inmueble. Este es un requisito para la autorización de funcionamiento de la guardería.

Por ello, el anuncio de Karam de que se solicitará a los proveedores una póliza sobre medidas de seguridad, avalada por la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros es una nueva modalidad de aseguramiento que los dueños de los establecimientos cumplirán sin duda, apuntó.

De cualquier manera, lo más importante es crear un órgano colegiado en el que participen expertos y los prestadores de servicios, que son quienes cuentan con la experiencia en el cuidado de los niños, para diseñar el mejor esquema que garantice la protección de los hijos de las madres trabajadoras.