El Banco de México (BdeM) informó que la inflación anual en junio fue de 5.74 por ciento, una disminución de un cuarto de punto respecto del mes previo, en un movimiento influido por un menor crecimiento de precios de alimentos procesados y por la ausencia de variaciones bruscas en el tipo de cambio durante las últimas semanas.

En junio la inflación fue de 0.18 por ciento, menos de la mitad del 0.41 por ciento reportado para el mismo periodo de 2008, reportó el BdeM. Con ese resultado, en los 12 meses previos el incremento del Indice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), el indicador que mide la inflación, fue de 5.74 por ciento, 0.24 puntos menos que el mes previo, añadió.

Aun con el menor dinamismo en el promedio general, en lo que va del año los alimentos reportan un mayor encarecimiento que los observados en otros rubros, como los servicios.

Así, mientras la inflación general fue de 5.74 por ciento anual en junio, la particular de alimentos alcanzó 7.93 por ciento en el periodo de referencia; la de frutas y verduras, 14.08, y la de productos pecuarios, 13.09 por ciento.

También otras mercancías, distintas de alimentos, tuvieron una inflación anual de 6 por ciento.

En contraste, según el BdeM, en vivienda y educación fue de 3.22 y 5.67 por ciento, respectivamente, abajo del índice general.

A nivel de los grandes rubros del INPC, el único segmento que presentó un mayor crecimiento anual fue el referido a la inflación de mercancías distintas de alimentos, el cual continúa incorporando las presiones derivadas del mayor nivel del tipo de cambio del peso frente al dólar; no obstante, el ritmo de avance se ha moderado sensiblemente en los últimos meses y es previsible que comience a descender a partir de agosto, opinó Arturo Vieyra Fernández, analista de Banamex.