Alrededor de mil 500 niños y adolescentes en situación de calle se inscribieron para participar en la edición 16 del Mundialito Deportivo, que tendrá lugar del 13 al 31 de julio en el deportivo Oceanía, con el propósito de brindar a esta población herramientas para cambiar su estilo de vida, informó Guadalupe Landeros, coordinadora de operaciones de los Centros de Atención e Integración Social del gobierno capitalino.

El premio mayor y la máxima motivación para los menores que se han inscrito será un viaje a Tecolutla, Veracruz, donde durante una semana participarán en el rescate de la tortuga marina, señaló José Vallejo, representante de Fundación Renacimiento.

Uno de los objetivos de la competencia es tratar de restituir a estos jóvenes, que constantemente sufren agresión y violencia, el ejercicio pleno de los derechos que tiene cualquier persona; se trata de sensibilizar a esta población para que modifique positivamente su estilo de vida y se acerque más a un desarrollo personal, explicó.

Se trata de motivarlos a que abandonen el consumo de drogas y también se alejen del riesgo de caer en la vida delictiva para emprender un desarrollo pleno como personas, dijo Vallejo, quien mencionó que dicha fundación logró en esta ocasión convocar a 27 organizaciones que atienden a esta población, las cuales ven en este proyecto una propuesta para fortalecer su proyecto de reinserción social de estos jóvenes.

Los participantes en esta competencia tienen edades de entre 7 a 17 años, aunque también se formaron equipos en los que competirán jóvenes de entre 18 y 22 años. Las pruebas en las que intervendrán son atletismo, basquetbol, voleibol, cachibol, futbol rápido, futbol soccer, ajedrez y dominó.

Los premios para los tres primeros lugares en cada deporte serán trofeo y diploma, en las disciplinas de conjunto, y medalla para los deportes individuales, y quienes tengan más de tres galardones van a ser llevados a un campamento a Tecolutla, Veracruz, para que durante una semana ayuden al rescate de la tortuga marina, además de incorporarse a una programa de desintoxicación.

Fernando Hernández Vargas, de 13 años, originario de Cuautitlán Izcalli y quien desde los ocho años abandonó la casa de sus padres debido al maltrato del que era objeto, dijo con orgullo que este jueves recibirá su certificado por haber concluido la educación primaria, e invitó a los jóvenes en situación de riesgo de calle a sumarse a esta competencia, pues constituye un buen rato para convivir con otras personas.