En momentos en que el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Daniel Karam, comparecía ante legisladores de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, en un salón del Senado, fuera del recinto una mujer, cubierta de hollín y portando un casco de bombero, corría entre la gente con dos muñecos quemados en brazos.

Con esta escena recordaba las imágenes de bomberos sonorenses que corrían cargando niños quemados de la guardería ABC de Hermosillo, Sonora, que quedaron grabadas en la memoria de gran parte de la sociedad mexicana.

La mujer que corría con los muñecos vestía una playera en la que evocaba lo ocurrido el 5 de junio en Hermosillo, con una palabra que hoy está en boca de muchos ciudadanos: ¡Asesinos!

Varias centenas de personas se concentraron frente al Senado cerca de las 4.30 de la tarde para exigir justicia y castigo a los responsables de la muerte de 48 niños en la guardería ABC.

Nadie vio cuando pasó por la puerta principal el titular del IMSS, pero todos sabían que estaba dentro y desde la calle gritaban: Asesino, Justicia, Karam y Calderón, la misma corrupción o Los niños de Sonora también son nuestros niños.

Después, a bordo de una camioneta, arribó una representación de padres de las víctimas: Julio Márquez y Estela Báez, de Yeyé, y Roberto Zabala y Martha Lemas, de Santiago, ambos de 3 años.

Julio Márquez señaló que pediría a Karam que renuncie al cargo y afirmó que los padres no han recibido la indemnización que les prometió el gobierno ni el apoyo solidario ofrecido por el IMSS.

Todo es una burla en el IMSS, pero yo no quiero dinero, quiero cárcel para los funcionarios. Explicó que los padres de los niños que asistían a la guardería ABC desde 2005 observaron irregularidades en ese centro, pero el director del IMSS no acepta que existieran fallas.

Los padres de Yeyé y Santiago intentaron ingresar al Senado pero les impidieron el paso. Ante esta situación intervino el coordinador de los diputados del PRD, Javier González Garza, para que los familiares de los dos pequeños fallecidos en el incendio pudieran entrar al Senado. Para entonces unos 70 elementos de la Policía Federal Preventiva habían cerrado el acceso al edificio al bloquear la calle Donceles, de Allende hasta el Eje Central.

A la protesta asistieron representantes del Comité 68, Centro Mexicano para los Derechos de la Infancia, Alianza de Trabajadores de la Salud y Empleados Públicos, y la actriz Jesusa Rodríguez, quien manifestó que si la muerte de los 48 niños no es un parteaguas de justicia en México, ya podemos dar por enterrada la justicia. Lo único que se puede devolver a estos padres es la justicia, lo demás ya está perdido. Si aquí no se hace justicia, podemos estar seguros que no se va a hacer justicia en ninguna otra cosa.

En la pared del edificio que se ubica frente al Senado los manifestantes colocaron pancartas y cartulinas en las que denunciaban la tragedia de la guardería de Hermosillo y exigían justicia.

Un ciudadano convocó a los capitalinos a manifestarse el próximo sábado frente a las oficinas del IMSS, a las 10 de la mañana, y a continuar las manifestaciones hasta que se encarcele a los culpables del asesinato de los 48 niños.