El coreógrafo francés Jérome Bel y el bailarín de danza tradicional tailandesa Pichet Klunchun presentaron un espectáculo en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.

Pichet Klunchun & Myself se efectuó el martes en el contexto del encuentro Prisma, que reúne a artistas, teóricos, académicos y promotores culturales de México y el mundo.

En entrevista con La Jornada, Bel explicó que el espectáculo coreográfico, el cual se estrenó en el Festival Bangkok en 2004, es un relato teatral en lengua inglesa sobre las prácticas de danza contemporánea occidental y asiática.

Durante casi dos horas, ambos artistas descubrieron que sus nociones estéticas son muy diferentes debido al eurocentrismo, la interculturalidad o la globalización de la cultura.

Pichet Klunchun & Myself muestra las distintas proximidades de la danza. Al respecto, el coreógrafo francés indicó: “en el espectáculo se ve una ruptura entre la práctica occidental y la asiática; es difícil la comunicación en el escenario, porque la danza no es universal; es una ficción, eso que la gente cree, porque no es cierto.

Por el problema de la globalización, todo mundo se enfrenta hoy día a lo diferente: lo otro, lo extranjero. La globalización es un momento histórico totalmente nuevo, explicó Jérome Bel.

Después de trabajar con diversas compañías, Bel comenzó a crear sus coreografías. Sus obras son antiespectaculares y, para resaltar el arte dancístico, utiliza escenografías sencillas.

Al referirse al proceso creativo, el coreógrafo explicó que en sus espectáculos realiza una deconstrucción de la danza y cuestiona reglas y estéticas. Asimismo aseguró que las prácticas dancísticas son independientes y libres.

El alma de la tradición

Por su parte, el tailandés Pichet Klunchun, quien también participa en el espectáculo, adapta las obras originales de la danza clásica de su país a un estilo más contemporáneo, pero mantiene el alma de la tradición. Es considerado un artista innovador, que se atreve a armonizar la cultura de la danza tailandesa del viejo estilo tradicional con uno más nuevo y moderno.

Prisma, con la dirección general de Horacio Lecona, ofrece múltiples alternativas y oportunidades para la creación, producción y presentación de trabajo artístico, así como la posibilidad de realizar múltiples colaboraciones e intercambios con los diferentes actores involucrados en las artes escénicas y visuales contemporáneas en esta nueva arena global.

En entrevista, Lecona destacó la importancia del arte contemporáneo: Creo que la relación del arte con la sociedad es un tema que merece toda nuestra atención, ya que varios artistas consideran que las disciplinas artísticas se han convertido en una especie de entretenimiento y no en herramienta de transformación social.

El foro Prisma, cuyo lema es Un espacio abierto para pensar el arte y reimaginar el mundo, concluirá el 12 de julio. Permitirá a los creadores contemporáneos compartir experiencias en el Centro Nacional de las Artes (Río Churubusco 79, esquina calzada de Tlalpan, colonia Country Club).

Entre los participantes figuran Jaime Labastida, Ernesto Piedras, Julio Solórzano, Benjamín Mayer, Charlene Foster, Doménico Giustino, Keith Hennesy, Christoph Leuenberger, Lia Ferenese, Nathan Fuhr, Frans Poelstra, Trisha Bauman, Alain Buffard, Miguel Gutiérrez, Xavier Le Roy, Tere O’Connor, Eszter Salamon, Sima Khatami y Jean Jaques Lemêtre.