Decretan toque de queda y bloquean Internet en Urumqi, provincia de Xinjiang
Las revueltas interétnicas son organizadas por disidentes desde el exterior, insisten autoridades
Miércoles 8 de julio de 2009, p. 22
Urumqi, China, 7 de julio. Armados con barras de hierro y machetes, manifestantes de la etnia china han deambulaban este martes por la ciudad de Urumqi, capital provincial de Xinjiang, en busca de blancos musulmanes uigures, para vengarse de los sangrientos choques étnicos que hace dos días dejaron 156 muertos y más de mil heridos. Las autoridades decretaron el toque de queda y miles de policías fueron desplegados en esta ciudad.
A pesar de las drásticas medidas de seguridad, una multitud de chinos han –la etnia mayoritaria en China– marchó por Urumqi portando armas improvisadas como palos, cadenas y machetes para vengarse de los uigures, etnia minoritaria musulmana y de la familia de lengua turca.
Los chinos han, percibidos por los uigures de Xinjiang como opresores, buscaban vengarse por la violencia del domingo que dejó 156 muertos y mil 80 heridos, por lo que fueron detenidas mil 434 personas que fueron acusadas por las autoridades de asesinato, agresión y saqueos.
Ellos nos atacaron primero. Ahora es nuestro turno
, dijo un hombre que se negó a identificarse.
La policía lanzó repetidamente oleadas de gas lacrimógeno, pero muchos de los manifestantes rehusaron dispersarse.
El gobierno central chino pidió a los habitantes de Urumqi que eviten los conflictos étnicos y decretó un toque de queda de 11 horas hasta la mañana de este miércoles.
Además, al intensificar las medidas para intentar controlar los disturbios, las autoridades chinas confirmaron que bloquearon el acceso a Internet en algunos sectores de Urumqi, en donde viven dos millones personas, indicó la prensa estatal.
Cortamos el acceso a Internet en algunas áreas de Urumqi para sofocar los disturbios rápidamente y prevenir que la violencia se extienda a otros lugares
, declaró el secretario general del Partido Comunista Chino, Li Zhi.
Pero los esfuerzos de las autoridades para impedir que circularan informaciones sobre los incidentes no pudieron evitar la difusión de imágenes y videos publicados en sitios como Twitter, YouTube o Flickr.
La agencia de noticias China Nueva informó que la policía dispersó en otra localidad de la región, Kashgar (mil 50 kilómetros al suroeste de Urumqi), a más de 200 alborotadores
que trataban de salir de la principal mezquita de la ciudad.
Las autoridades provinciales renovaron sus acusaciones contra la disidencia, a la que acusan de instigar el conflicto interétnico.
Estas protestas han sido organizadas desde el exterior por tres grupos separatistas con el objetivo de dinamitar el 60 aniversario de la fundación de la República Popular China
, dijo Li Zhi, quien rechazó precisar el porcentaje de víctimas uigures y han, y aseguró que los responsables serán llevados ante la justicia.
Horas más tarde, el secretario del partido se presentó ante una manifestación anti-uigur para tratar de calmar los ánimos de los protestantes.
¡Debemos mantenernos unidos! ¡Así somos más fuertes!
, exclamó por un altavoz.
Navi Pillay, alta comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas, dijo que los manifestantes tenían el derecho de protestar pacíficamente y que los arrestados debían ser tratados de acuerdo con la ley internacional.
Estos son los peores incidentes que vive China en los últimos 30 años, y ocurren apenas un año después de la revuelta del Tíbet el 14 de marzo de 2008, donde el detonante del conflicto fue también las diferencias entre tibetanos y la etnia han.
Xingjiang, en la frontera con Asia central, es una de las regiones más pobres de China.