Guadalajara, Jal., 5 de julio. Los candidatos del PRI a las presidencias municipales de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá se declararon ganadores; mientras en Tlajomulco, el quinto de los ayuntamientos que forman la zona metropolitana de Guadalajara, el abanderado de la coalición PRD-PT, Enrique Alfaro, también se proclamó triunfador, con lo que concluirían 15 años de administraciones panistas en la región.

El dirigente estatal del PAN, Eduardo Rosales Castellanos, reconoció la noche del domingo, en conferencia de prensa, una mayor tendencia a la desventaja en el municipio de Guadalajara. Agregó que las tendencias tampoco eran favorables a su partido en el municipio de Tonalá, pero le daban leve ventaja en Zapopan y Tlaquepaque.

El posible carro completo del PRI terminaría con una hegemonía que comenzó en 1994, cuando Alberto Cárdenas Jiménez obtuvo la gubernatura y César Coll Carabias ganó la presidencia municipal capitalina.

Por lo pronto, la atención se centró en Guadalajara, donde según cifras que el PRI ofreció a las 20:30 horas del domingo, su candidato Jorge Aristóteles Sandoval ganaba con una diferencia entre 11 y 14 puntos.

Héctor Vielma Ordóñez, aspirante priísta en Zapopan, afirmó a las 22:30 horas que tenía encuestas de salida con las cuales confirmaría estar siete puntos arriba de Acción Nacional, tendencia que, comparada con la del conteo preliminar, que le daba cuatro puntos de ventaja, también afirmaba una tendencia irreversible.

En Tlaquepaque, el priísta Miguel Castro habló sobre su victoria desde las 19 horas, mientras en Tonalá el abanderado tricolor Antonio Mateos dijo que su triunfo sobre el PAN fue de por lo menos 17 puntos de ventaja.

La sorpresa más grande ocurrió en Tlajomulco, donde el candidato de la alianza PRD-PT, Enrique Alfaro Ramírez, se proclamó triunfador y, de confirmarse sus dichos, convertiría al municipio en el primero de la zona metropolitana gobernado por el sol azteca