Las zonas de atención especial o de riesgo para la jornada electoral de mañana tienen relación estrecha con conflictos sociales, alto de abstencionismo y, en algunos puntos, acciones vinculadas con hechos violentos atribuidos a la delincuencia organizada, especialmente en Sinaloa, Chihuahua, Tamaulipas y Michoacán.

Tras una reunión de funcionarios y consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE) con integrantes del Consejo de Seguridad Nacional (Gobernación, Cisen, Ejército, Marina y Procuraduría General de la República) realizada el jueves pasado, se advirtió acerca de problemas para instalar unas cinco casillas en Oaxaca y Chiapas (en comunidades regidas por usos y costumbres), donde los pobladores amagan con no permitir la operación de las mesas receptoras de votos, en represalia por el rezago social que padecen.

Encuentros similares, entre delegados del IFE con las fuerzas estatales y de procuración de justicia, se realizaron en todas las entidades. La responsabilidad del instituto es intercambiar información con las autoridades, mientras las medidas para proteger a la población ante una eventualidad corresponde a las fuerzas de seguridad pública.

El consejero presidente del IFE, Leonardo Valdés, dijo que son los funcionarios federales quienes toman las medidas para garantizar las condiciones de seguridad. Recordó que existe un convenio de colaboración entre el organismo y Gobernación para el intercambio de información.

En tanto, responsables de la comisión de organización afirmaron que si bien existen poco más de 7 mil secciones electorales (de un total de 64 mil 389) que al inicio del proceso en curso fueron calificadas de atención especial, esta categoría se otorga por múltiples factores que pueden incidir en la ruta programada para la instalación de casillas y no sólo por el grado de inseguridad o violencia en ciertas regiones.

En el apartado de atención especial están secciones con alto porcentaje de abstencionismo (por ejemplo, zonas militares o municipios con gran porcentaje de población migrante); caminos en mal estado, probabilidad de lluvias fuertes, pandillerismo, problemas de salud pública o religioso, así como una cerrada contienda entre fuerzas políticas.

En esa clasificación destacan características asociadas al narcotráfico y a otras formas de delincuencia organizada, niveles de pobreza e incluso la actividad de grupos que promueven la anulación del sufragio.

Durante el proceso de visita a las secciones electorales, el consejero Marco Baños, presidente de la comisión de capacitación y organización electoral, manifestó a este diario: no hemos tenido mayores problemas con ningún tema vinculado a organizaciones delictivas o narcotráfico. En todos lados, los ciudadanos nos permitieron hacer nuestro trabajo, no tienen miedo para integrar las mesas de casilla.

En mayo pasado, la secretaría ejecutiva del IFE informó de la existencia de 15 mil 47 informes sobre características que pueden incidir en la instalación de casillas; la víspera de la elección, los responsables de la organización de los comicios afirman que las características de secciones de atención especial sirvieron para modificar la estrategia de capacitación de quienes fueron elegidos para ser funcionarios de casilla.

Hasta la noche de este viernes no había reportes (de los representantes del IFE o de instancias gubernamentales a nivel federal) sobre riesgos que pusieran en riesgo la jornada de mañana.

La información que tenemos (de las fuerzas de seguridad pública a nivel federal y estatal) es que se prevé una jornada electoral tranquila, pacífica, como ha ocurrido en el pasado, aunque si surge alguna situación durante la jornada estamos preparados para atenderla debidamente, aseguró el consejero.

Baños y el consejero Arturo Sánchez, integrante de la misma comisión, coincidieron en que los grupos delincuenciales, como los que se dedican al narcotráfico, no tienen como prioridad destruir o impedir la operación de casillas.

Toda la República ha sido analizada, respecto de los temas de seguridad; las autoridades nos reportan un clima de tranquilidad para este domingo, afirmaron.

Despliegan a 20 mil agentes de la PFP

En tanto, la Policía Federal desplegó 20 mil agentes para vigilar el proceso electoral. El jefe de las Fuerzas Federales de Apoyo, el general Rodolfo Cruz López, informó que desde el pasado 30 de junio 10 mil elementos fueron distribuidos en el país y se suman a los 5 mil que se encuentran en las 32 comandancias regionales.

Asimismo dio a conocer que otros 5 mil efectivos permanecerán acuartelados en el Distrito Federal en caso de que se requiera su desplazamiento.