El empresario Carlos Slim dijo que considera ejercer su derecho de compra sobre las acciones con la que participa hasta ahora en el diario The New York Times, empresa a la que le prestó hace unos meses 250 millones de dólares para que hiciera frente a sus problemas financieros.

El mexicano tendría derecho de primera mano para hacer la adquisición, aunque dijo que no aumentaría su participación que hasta el momento es de 7 por ciento. Slim dio a conocer sus planes luego de ser premiado con la Medalla del Presidente, que otorga la Universidad George Washington en reconocimiento a su liderazgo empresarial y filantrópico.

Ahí el presidente de la Escuela de Asuntos Internacionales de la Universidad, Steven Knapp, dijo que ese reconocimiento se ha entregado a exitosos líderes empresariales, filántropos notables y humanistas comprometidos. Hoy estamos entregando esta medalla a un hombre que sobrepasa todos esos roles y más aún.

En la ceremonia el académico aseguró que Carlos Slim ha canalizado su gran éxito en los negocios hacia un compromiso apasionado por mejorar la calidad de vida y el futuro de miles de personas en México, América Latina y el mundo.

No vamos a entrar a la industria de los periódicos

En Washington el empresario dijo que buscará adquirir la acciones con las que cuenta en el Grupo New York Times, derecho al que podría acceder en primer lugar si decidiera concretar el movimiento. En esa visita puntualizó que no buscaría tener mayor participación en el grupo porque no vamos a entrar a la industria de los periódicos, de tal forma que mantendría los papeles que le dan 7 por ciento de injerencia en la empresa.

La relación entre Slim y el New York Times no es nueva ni menor, ya que apenas en enero de este año el empresario le aportó 250 millones de dólares como préstamo para que la empresa a la que pertenece uno de los periódicos estadunidenses más leídos en el mundo pudiera hacer frente a una compleja situación financiera.

Slim se refirió también a la crisis financiera y económica. Consideró que para que Estados Unidos pueda salir adelante debe tener una economía fuerte, sana y bien dirigida, y así estar en condiciones para dirigir los nuevos retos que tiene enfrente el mundo. Sobre México previó que su situación financiera será mucho más sólida en tres o cuatro años, y recomendó fortalecer los sistemas de salud y educativos para promover el crecimiento.