Managua, 28 de junio. El presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, recibió hoy el apoyo de todos los organismos y foros latinoamericanos, que denunciaron el golpe de Estado en la nación centroamericana.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), tras censurar la acción militar, exigió se aclare urgentemente la situación y el paradero de la canciller Patricia Ruedas y otros miembros del gabinete del mandatario constitucional.

Al cierre de esta edición se esperaba una reunión cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), en la que participará Zelaya, quien fue recibido en Managua por su homólogo nicaragüense, Daniel Ortega.

A su llegada a esta capital, el gobernante venezolano, Hugo Chávez, afirmó que haremos todo lo que tengamos que hacer en el campo político, diplomático, social y moral para que se restituya al gobierno del presidente Manuel Zelaya, para que se respeten los derechos humanos y para evitar una tragedia.

También arribaron su par de Ecuador, Rafael Correa, y el canciller cubano, Bruno Rodríguez; se esperaba la llegada del mandatario boliviano, Evo Morales.

La Alba, cuyos embajadores ante la Organización de Estados Americanos exigieron el retorno del presidente Zelaya, está integrada por Bolivia, Cuba, Dominica, Ecuador, Honduras, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas y Venezuela.

Desde temprano, la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) condenó el secuestro del presidente Zelaya, y afirmó que no reconocerá a ningún gobierno que no sea el legal y legítimamente elegido, al exigir el restablecimiento de la democracia.

La Unasur está conformada por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela,.

En México, el Grupo de Río condenó enérgicamente el golpe de Estado, que ha interrumpido el orden constitucional y democrático en ese país.

El mecanismo de concertación política señaló que rechaza asimismo el uso de la fuerza armada en la detención arbitraria del jefe del Ejecutivo, quien fue obligado a salir de Honduras y demandó la restitución inmediata e incondicional de Zelaya.

Los países miembros del Grupo de Río son Argentina, Belice, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.

El Mercado Común del Sur, integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, más los estados asociados de ese foro (Venezuela, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú), se sumaron a la ola de condenas y expresaron su pleno respaldo al orden constitucional en Honduras.

La presidenta del Parlamento Centroamericano, Gloria Orquelí, dijo que no reconocerá al gobierno golpista.

Desde Malí, África, la Vía Campesina Internacional, al exigir la restitución del orden constitucional en Honduras, instó a las organizaciones campesinas y otros movimientos sociales a que protesten frente a las embajadas del país centroamericano en sus respectivos países para denunciar la asonada.