Es profunda la huella de la crisis estadunidense sobre el sector, afirma Concamin
La pérdida impacta balances de empresas, planes de inversión y la conservación del empleo
Lunes 29 de junio de 2009, p. 33
De enero a mayo las exportaciones en el sector fabril cayeron 26 por ciento, lo que se expresó en una pérdida de 25 mil millones de dólares con respecto a igual periodo de 2008, reportan datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Al respecto, la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) destacó que se trata de la mayor caída desde la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte en 1994. Las cifras son contundentes. En los últimos ocho meses las ventas al exterior de la industria manufacturera han reportado números negativos y desde diciembre del año pasado sus retrocesos han sido de dos dígitos
, apuntó.
El organismo industrial señaló que ha sido profunda la huella de la crisis estadunidense sobre el sector exportador mexicano
, y que el desplome en los pedidos alteró significativamente la operación de diversas actividades industriales, cuyo impacto se extendió a distintas regiones del país, especialmente hacia las más vinculadas al ciclo de la economía de Estados Unidos, sin olvidar, dijo, a las empresas grandes, medianas y pequeñas, de los sectores industrial y servicios, que dependen en mayor o menor grado de la demanda externa de bienes finales, materias primas o insumos.
Durante los primeros cinco meses del año las exportaciones manufactureras perdieron 24 mil 940 millones de dólares, respecto al nivel de facturación reportado en el mismo lapso de 2008, toda vez que de enero a mayo las exportaciones alcanzaron un monto de 70 mil 728.4 millones de dólares, frente a los 95 mil 669.2 millones de dólares del mismo lapso del año pasado.
Las exportaciones manufactureras generan alrededor de 81 por ciento del valor total de las ventas externas de la economía nacional, por lo que una pérdida como la registrada en lo que va del año impacta por igual los balances de las empresas, los planes de inversión y la capacidad de cada establecimiento para conservar el empleo, subrayó la Concamin.
Los sectores más resentidos son las industrias automotriz, de autopartes, electrónica, eléctrica, metalmecánica, bienes de capital y maquiladoras, entre otras, en los que el impacto, indicó la Concamin, ha sido devastador
y ha orillado a las empresas a realizar paros técnicos, ajustes de personal y un aumento en la capacidad ociosa, por lo que actualmente las industrias en el país trabajan a entre 50 y 60 por ciento de su capacidad, según datos de las confederaciones y cámaras industriales.
Junto a esos factores están los problemas de liquidez e incertidumbre, que dominan buena parte del presente y futuro inmediato de las empresas, subrayó el organismo industrial, que sostuvo: México debe trabajar para superar cuanto antes las dificultades de la crisis internacional y acelerar el crecimiento, sin descuidar la diversificación de mercados externos y el indispensable fortalecimiento del mercado interno
.