Rustenburgo, 28 de junio. España finalizó en el tercer puesto de la Copa Confederaciones 2009, al imponerse 3-2 en la prolongación, tras igualar 2-2 con Sudáfrica durante los 90 minutos reglamentarios, en un vibrante duelo por la medalla de bronce.

Un doblete del delantero sudafricano Kattego Mphela (73 y 93) y otro del español Daniel Güiza (88 y 89), en dos minutos fatales para los Bafana Bafana, llevaron el partido al alargue. Allí apareció la pegada del volante Xabi Alonso, con un tiro libre en el minuto 107, para consolar a la Furia Roja con el bronce.

En el tiempo extra, el lateral Joan Capdevila pudo romper la paridad con un bombazo que estrelló en el travesaño (95) y tres minutos más tarde Mphela casi se convierte en el superhombre Bafana, pero Íker Casillas atajó.

España, con un equipo diferente al once base que había jugado hasta la sorpresiva caída ante Estados Unidos (2-0) en semifinales, tomó el control del partido y avisó con su artillero David Villa, al minuto cuatro, pero su remate fue desviado por el arquero Itumeleng Khune.

Un cuarto de hora después, Fernando Torres, también motivado como El Guaje para hacerse de la Bota de Oro al máximo artillero, hizo una buena jugada personal, pero el defensa McBeth Sibaya evitó el grito de gol.

España, sin su organizador Xabi, quien causó baja por una reacción alérgica en la piel, no encontraba la brújula.

En la segunda parte, la selección de Vicente del Bosque volvió a intentar el quiebre de la defensa anfitriona, bien organizada y con la moral alta tras plantarle cara a Brasil en semifinales (perdió apenas 0-1).

Al minuto 48, Villa remató y el portero rechazó, dejando la bola para que Sergio Busquets la empujara al fondo de la meta, pero el árbitro australiano Mattew Breeze anuló el tanto por fuera de juego.

Los minutos de campo para la dupla Villa-Torres se acabaron al 57. Del Bosque envió a David Silva y Daniel Güiza, variante significativa, como la del director técnico brasileño de Sudáfrica, Joel Santana, quien mandó al campo al punta Mphala por el armador Steven Pienaar.

Casi 10 minutos después de su ingreso, tras una jugada en doble pared y desborde por la izquierda, Tshabalala envió un centro que Mphela (73) definió bajo el arco, lo cual dejó helada a España otra vez, como en la semifinal ante Estados Unidos.

Con la cabeza en otra parte, La Furia se mostró desconocida. Dejaba una desteñida última imagen en Sudáfrica, muy lejana a la de aquel equipo que acumuló una racha de 15 victorias y 35 partidos invicto. Pero apareció el temible Güiza.

El primero lo hizo con un tiro a la derecha, tras bajar con el pecho un centro (88), y enseguida dio vuelta al tanteador con un centro disparo que se coló en el segundo poste del arquero Khune, quien tuvo una buena tarde hasta ese error.

Sin embargo, en el descuento (93), Mphela anotó con un tiro libre recto de 25 metros que llevó el partido al alargue.

La ilusión duró poco. El orgullo de España, otra vez en carrera, inclinó la balanza con un certero tiro libre que Xabi Alonso clavó al segundo palo.

España se sumó a República Checa, Estados Unidos, Australia, Turquía y Alemania, equipos que terminaron en el tercer puesto en las ediciones anteriores de la Copa Confederaciones.