Teherán, 27 de junio. El líder de la oposición iraní, Mirhosein Musavi, rechazó hoy una propuesta del Consejo de Guardianes para poner fin a la disputa por un presunto fraude en las elecciones presidenciales celebradas el pasado 12 de junio, en tanto que la organización Human Rights Watch (HRW) denunció que la milicia Basiji realiza redadas nocturnas, destruye propiedades, golpea a civiles y confisca antenas satelitales para evitar que la gente acceda a noticias internacionales.

Musavi afirmó que las irregularidades superaron ampliamente 10 por ciento de los votos emitidos que un comité especial prevé verificar, en un escrito publicado en su página de Internet. Agregó que una revisión de únicamente estos votos no ayudará a restituir la confianza del pueblo.

El líder opositor, que según el recuento oficial fue superado ampliamente por el presidente Mahmud Ahmadinejad, volvió a pedir nuevas elecciones. De forma similar se expresó el opositor Mehdi Karrubi en la página de Internet de su partido Confianza Nacional.

El Consejo de Guardianes de Irán ofreció a Musavi formar un comité especial para revisar 10 por ciento de los resultados de los comicios y se permitiría por primera vez la presencia de medios durante el recuento.

El vocero del consejo, Abbas-Ali Kadjodaei, calificó la oferta del Consejo de Guardianes como una novedad en la historia de la república islámica, ya que hasta ahora nunca se había permitido una intromisión desde fuera.

De su lado, el Consejo de Discernimiento, órgano supremo de arbitraje político iraní presidido por el ex presidente reformista Akbar Hachemi Rafsanjani, urgió el sábado a todos los candidatos a cooperar al máximo con el Consejo de Guardianes de la Constitución, según un comunicado citado por la agencia Isna.

En tanto, HRW denunció que que la milicia Basiji realiza redadas, destruye propiedades, golpea a civiles y confisca antenas satelitales para evitar que los iraníes accedan a noticias internacionales.

Los basijistas están arrasando calles y vecindarios enteros, entrando en viviendas particulares para intentar detener los cánticos de protesta nocturnos en los techos, dijo a la prensa la directora para Medio Oriente de HRW, Sarah Leah Whitson, informó la BBC en su edición digital.

Después de que se prohibieran las manifestaciones callejeras, los inconformes con los resultados de las pasadas elecciones gritan consignas contra el gobierno desde los techos y balcones de sus casas, que comienzan a partir de las 10 de la noche (local).