Los trabajadores pagan el costo de la crisis. En mayo de este año se acumularon 14 meses consecutivos en que los salarios contractuales tuvieron un incremento menor al registrado por la inflación, lo que en la práctica significa una pérdida neta en el poder de compra de las percepciones, reveló información oficial.

El aumento sostenido del desempleo en los últimos meses, agravado por una caída en el poder de compra de las personas que han logrado mantener una ocupación, se convirtieron en los dos principales lastres que impiden una reactivación del mercado interno, estimaron analistas con base en la revisión de datos oficiales.

La pérdida en el poder de compra de los salarios ocurrida durante este gobierno rompe una tendencia que se había dado en los años previos, en que las negociaciones contractuales habían concluido con aumentos ligeramente arriba de la inflación, de acuerdo con información estadística sobre el resultado de negociaciones contractuales.

Negociación bilateral

Los salarios contractuales se negocian bilateralmente, a diferencia de los minisalarios, que son acordados de manera cupular entre gobierno, sindicatos y patrones en función de las previsiones oficiales de inflación.

Entre 2005 y 2007, los salarios contractuales registraron crecimientos ligeramente arriba de la inflación, situación que contenía el deterioro ocurrido en los años previos, aunque no recuperaba la pérdida de capacidad de compra que se acumula desde los años de la crisis de los 80 del siglo pasado.

En 2005, los salarios contractuales tuvieron en promedio un incremento de 0.44 puntos arriba de la inflación; en 2006, el alza fue de 0.38 por ciento en términos reales y de 0.27 por ciento, también arriba de la inflación, en 2007, de acuerdo con información estadística de la Secretaría del Trabajo y el Instituto Mexicano del Seguro Social.

A partir de 2008 y de manera más señalada en 2009, los trabajadores mexicanos han experimentado de nueva cuenta un deterioro sostenido en la capacidad de compra de los salarios.

El año pasado, los salarios contractuales tuvieron incrementos que resultaron 0.57 puntos menores a la inflación oficial, que fue de 6.53 por ciento. En tanto, mientras que en los primeros cinco meses de este año la magnitud del desplome se ha triplicado. Entre enero y mayo los incrementos han sido, en promedio, 1.57 puntos abajo de la inflación oficial, que en ese periodo fue de 5.98 por ciento anual, según el Banco de México.

Por mes, el incremento a los salarios contractuales en enero fue 1.62 puntos menor a la inflación; en febrero, 1.94 puntos abajo del crecimiento promedio de los precios; y en marzo 1.5 puntos menos. Mientras tanto, en abril el alza promedio de los salarios contractuales estuvo 1.8 puntos abajo de la inflación oficial y en mayo fue menor en 1.26 puntos.

En términos prácticos, un incremento de los salarios menor a la inflación indica que el poder de compra se deteriora y cada mes es capaz de adquirir un menor número de bienes o pagar menos servicios.

La pérdida de empleo y de la capacidad de compra de las personas que han logrado mantener una fuente de ingreso ha acentuado la caída en el consumo y por tanto retrasará la recuperación del mercado interno y de la economía en general, según analistas.

En los primeros cinco meses de este año perdieron su empleo 309 mil 985 personas que laboraban en el sector formal de la economía, de acuerdo con estadísticas del Instituto Mexicano del Seguro Social.

El desempleo y la caída de los ingresos detienen la recuperación de la actividad comercial, comentó este viernes Invex Grupo Financiero.

La caída de la masa salarial representa el principal obstáculo que enfrenta la actividad comercial, debido a que el desempleo motiva a las familias a recortar sus decisiones de gasto, ya sea para ahorrar o para evitar un mayor endeudamiento, comentó Ricardo Aguilar Abe, analista de Invex.