En un cortejo fúnebre encabezado por Elba Esther Gordillo Morales –presidenta vitalicia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE)–, familiares, dirigentes sindicales, funcionarios y mandatarios estatales despidieron los restos de Estela Morales Ochoa, madre de la líder magisterial, quien falleció a los 90 años el pasado martes.

En compañía de los gobernadores de Coahuila, Humberto Moreira Valdés; Durango, Ismael Hernández Dera; y Nuevo León, Natividad González Parás, Gordillo se trasladó del Panteón Francés al crematorio, donde también se aglomeró la plana mayor del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE.

Horas antes, también acudieron a las exequias Carlos Romero Deschamps, líder del gremio petrolero; Francisco Yáñez, ex director de la Lotería Nacional; el ex secretario de Educación Pública Reyes Tamez Guerra y la presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Consuelo Sáizar, así como secretarios seccionales del SNTE.

Minutos antes del mediodía, y visiblemente afectada, Gordillo Morales abandonó las capillas por un acceso lateral, para iniciar el cortejo, que momentos antes fue despedido por los asistentes con aplausos y gritos de ¡Estelita, Estelita! y ¡duro, duro, duro!

Sostenida de un brazo por el gobernador de Durango, la líder del magisterio fue acompañada por el secretario general del SNTE, Rafael Ochoa Guzmán, así como por sus más cercanos colaboradores en el SNTE.

Con música de mariachi que ejecutó Las golondrinas, Bonita, Sabes una cosa y Puño de tierra, Gordillo, su hermana Martha Leticia, su hija Maricruz Montelongo, además de su yerno y subsecretario de Educación Básica, Fernando González Sánchez, así como nietos y familiares, se sumaron a la despedida de la maestra Morales Ochoa.