Giovani dos Santos y Carlos Vela resultaron un tándem fatal para los sudamericanos
El comienzo del choque fue un concierto de imprecisiones por parte de ambos equipos
Jueves 25 de junio de 2009, p. a18
Atlanta, 24 de junio. La dupla Carlos Vela-Giovani dos Santos funcionó esta noche en el estadio Georgia Dome, y la selección mexicana terminó goleando en su primer duelo amistoso bajo las órdenes del técnico Javier Aguirre. Fue un 4-0 inapelable, a la que los dos jugadores contribuyeron con tres anotaciones.
Vela se encargó de abrir el marcador al minuto 45; Giovani lo incrementó al 48 y 50, mientras que Omar Arellano cerró la cuenta al 72. Obviamente el Tricolor no dio ningún campanazo como el que ocurrió en la Copa Confederaciones, sin embargo empezó a surtirse de lo que necesita antes de enfrentar a Estados Unidos en la eliminatoria mundialista: goles y confianza.
El modesto sparring camino a la Copa de Oro se empezó a derrumbar instantes antes de irse al descanso. Porque al minuto 45 el portero Guillermo Ochoa realizó un largo despeje, que prolongó Miguel Sabah con la cabeza cerca del área rival. El balón cayó a Giovani dos Santos, quien desde el fondo, por el lado derecho, centró y Carlos Vela únicamente tuvo que mandar el balón al fondo de la red; estaba sólo y con el zaguán abierto.
Antes de la anotación, el encuentro fue un concierto de imprecisiones. Ni los mexicanos ni venezolanos podían hilvanar buenas jugadas ni llegar con fuerza a la meta contraria.
El primero que tocó a la puerta fue Venezuela, pero el disparo de Giancarlo Maldonado terminó en las gradas.
La respuesta de México no pudo ser más débil: un disparo de Sabah y otro de Giovani terminaron fácil en las manos del arquero Rafael Romo.
El primer gran susto en el partido fue para los mexicanos. El portero Ochoa se recostó hacia su derecha para detener un tiro de Giácomo di Giorgi que parecía sin mayor peligro. Sin embargo, dejó el balón a la deriva y Maldonado estuvo atento para rematar, pero el arquero alcanzó a salvar su meta.
Era el minuto 23 y al 30 le correspondió al guardameta Romo salvar su portería. El pase de Giovani fue perfecto para Vela, quien entró solo por el sector izquierdo, pero su disparo terminó siendo desviado por el venezolano.
Pero si el final de la primera parte no fue buena para los sudamericanos, el arranque del complemento resultó fatal. Al minuto 48 Gerardo Torrado cedió para Giovani, quien desde el sector derecho cruzó su remate para aumentar la ventaja a 2-0.
Dos minutos más tarde, Giovani ingresó nuevamente al área, disparó y el arquero Romo rechazó, pero sólo para que el balón pegara en el mexicano y terminara en su cabaña. Fue el 3-0 y los venezolanos habían perdido toda solidez defensiva y estaban a merced del rival.
Sin embargo, en lugar de buscar una mejor conjunción con los que iniciaron el encuentro, el técnico Javier Aguirre se inclinó por hacer modificaciones. Salió Sabah y entró Omar Bravo, luego Vela tuvo que dejarle su lugar a otro Omar, Arellano, y Carlos Esquivel entró después por Giovani.
Aunque ni así, Venezuela logró evitar una vez más la caída de su meta. En esta ocasión fue Bravo –al entrar bien perfilado por la banda izquierda– quien le puso en bandeja el balón a Arellano para que fusilara al portero Romo.
El esfuerzo que hicieron los venezolanos los minutos restantes del partido les alcanzó únicamente para no recibir más goles, pero no pudieron impedir que se escucharan los olés en la tribuna, cuando los mexicanos tocaban el balón.