Nueva York, 23 de junio. Los gobiernos de Estados Unidos y Venezuela restablecerán relaciones diplomáticas plenas al acordar el retorno de sus respectivos embajadores a sus capitales, según versiones de fuentes extraoficiales.

De acuerdo con algunos medios de comunicación en Venezuela y fuentes diplomáticas cercanas al gobierno venezolano consultadas por La Jornada, está próximo un anuncio oficial de ambos gobiernos de que se acordó el retorno de los respectivos embajadores, expulsados en 2008.

Lo anterior implica que el embajador Bernardo Álvarez retomará a su posición como jefe de la misión diplomática venezolana en Washington y su contraparte, Patrick Duddy, haría lo mismo en la ciudad capital de Caracas.

Según un medio en Caracas, CadenaGlobal.com, ayer se llevó a cabo una conversación telefónica entre el secretario de Estado asistente para el hemisferio occidental Thomas Shannon y el canciller venezolano Nicolás Maduro, en la cual el funcionario estadunidense planteó el interés del presidente Barack Obama de normalizar la relación, lo cual fue aceptado por Maduro.

Luego de lo anterior, ambos gobiernos acordaron el retorno de sus respectivos embajadores.

Fuentes cercanas al gobierno del presidente Hugo Chávez, que pidieron el anonimato, confirmaron a La Jornada que el acuerdo entre ambos ejecutivos se concluyó y que está por ser anunciado en cualquier momento por esos gobiernos, lo cual podría llevar a un regreso casi inmediato de los diplomáticos a sus puestos.

El mandatario venezolano declaró persona non grata a Duddy en septiembre del año pasado, en tiempos de la administración de George W. Bush, en solidaridad con su homólogo boliviano Evo Morales, quien expulsó al embajador estadunidense en La Paz.

Un día después, como es costumbre en el mundo diplomático, Washington declaró persona non grata a Álvarez, quien retornó a Caracas y asumió la presidencia del recién fundado Banco de la Alba (Aternativa Bolivariana para las Américas).

El acuerdo no ha sido confirmado oficialmente por el Departamento de Estado ni por la embajada de Venezuela, por lo que voceros de ambas dependencias señalaron hoy a La Jornada que no contaban con información oficial pública sobre el asunto.

Un vocero del Departamento de Estado comentó a este periódico que desde que la secretaria (Hillary) Clinton y el presidente Chávez hablaron durante la Cumbre de las Américas, nuestros gobiernos han estado trabajando hacia la meta de restablecer los embajadores a nuestras respectivas capitales. Actualmente estamos tomando las medidas necesarias para lograr esta meta.

Por otro lado, el presidente Obama ofreció como modelo para el hemisferio las relaciones bilaterales de Estados Unidos con Chile y Brasil, al indicar que a pesar de diferencias en perspectiva política, se mantiene una excelente relación con ambos.

En comentarios durante una conferencia de prensa realizada en la Casa Blanca, poco antes de reunirse con la mandataria chilena Michelle Bachelet, el gobernante estadunidense dijo a los periodistas que creo que la relación que tenemos con Chile, la cual, por cierto, no está alineada con la política exterior estadunidense en cada tema, es una política de respeto, de un socio importante.

Agregó que ése es el modelo que deseamos, de socios. Estados Unidos no dicta cómo debería Chile velar por sus propios intereses, pero, de hecho, hemos logrado una gran cooperación.

Dijo que estará buscando mayor consejo de Bachelet sobre cómo el tipo de vínculo que se tiene con Chile podría ser ampliado a las relaciones estadunidenses con América Latina.

Obama indicó que lo mismo se puede decir de Brasil. Digo, cuando entró el presidente (Luiz Inacio) Lula da Silva, y él tiene una orientación política muy diferente a la de una mayoría de estadunidenses, llegó a través del movimiento sindical y era percibido como un izquierdista fuerte, pero resulta que es una persona muy práctica, quien, aunque mantiene relaciones con todo el abanico político de América Latina, ha instituido todo tipo de reformas de mercado inteligentes que han hecho que prospere Brasil.

Subrayó que si uno toma a una Bachelet o a un Lula, y Estados Unidos tiene una buena relación de trabajo con ellos, entonces creo que eso apunta la dirección para otros países donde la tradición democrática no está tan enraizada como nos gustaría, donde podemos hacer causa común en demostrarle a esas naciones que en los hechos la democracia, el respeto para los derechos de propiedad, el respeto para economías basadas en el mercado, el imperio de la ley, que todas esas cosas de hecho pueden llevar a una mayor prosperidad.

Enfatizó que eso no es solamente una agenda estadunidense, sino que es una manera inteligente para aumentar la prosperidad de sus propios pueblos.

Durante una oportunidad para tomar fotografías de Obama y Bachelet, un reportero preguntó al presidente estadunidense si estaba dispuesto a ofrecer disculpas por la intromisión de la Agencia Central de Inteligencia en la política de Chile en el pasado (durante el gobierno de Salvador Allende), pero Obama declinó pronunciarse afirmando que desea ver hacia el futuro y promover una relación de socios con los países de América Latina, reportó la agencia Ap.