Bagdad, 22 de junio. Una ola de ataques con bomba dejó hoy al menos 27 muertos en diversos lugares de Irak, con lo que se elevó a más de cien el número de fallecidos en los últimos tres días en vísperas del retiro, a finales de este mes, de las fuerzas de Estados Unidos.

Los atentados –en su mayoría perpetrados con bomba– tuvieron lugar en Bagdad y sus alrededores, según los servicios de seguridad y hospitalarios.

Irak ha sido sacudido durante tres días por una serie de ataques que han dejado más de cien muertos. El embate coincide con la proximidad de la fecha acordada para el retiro de tropas. El pacto al respecto fue firmado en noviembre de 2008 entre Washington y Bagdad.

Según ese convenio, los militares estadunidenses deben salir de las ciudades y de los principales pueblos de Irak a más tardar el 30 de junio, en lo que será la primera etapa de un retiro total, previsto para el final de 2011.

Por otro lado, en el convulso Pakistán, los combates entre el ejército y los rebeldes se intensificaron este lunes en las zonas tribales fronterizas del noroeste del país, según responsables de seguridad, quienes afirmaron que al menos 13 insurgentes perecieron.

El ejército paquistaní, que inició a finales de abril una ofensiva contra los talibanes en la región del valle de Swat, comenzó hace 10 días un nuevo frente en las zonas tribales, con el objetivo de avanzar en el distrito de Waziristán del Sur, presunto bastión del jefe talibán Baitula Mehsud.

Aviones militares bombardearon cuatro localidades de Waziristán del Sur consideradas bastiones de la red de Mehsud. Fallecieron 11 rebeldes, según fuentes de seguridad. El ejército también atacó la vivienda de un comandante talibán local, en la frontera entre los dos distritos de Waziristán del Norte y del Sur, dando muerte a cuatro personas –dos rebeldes y dos mujeres–, declaró un responsable de la policía tribal.