Detroit, 22 de junio. Cincuenta años después del nacimiento de Motown, la música perdura como legado en una ciudad que ha pasado muchas épocas duras en las pasadas décadas.

El sello discográfico Motown, lanzado en enero de 1959 por Berry Gordy, en otro tiempo obrero en una fábrica de autos, con un préstamo de 800 dólares de su familia, se convirtió en un fenómeno mundial que todavía influye en la música actual.

El sello de Detroit se convirtió rápidamente en el mayor productor de singles de 45 RPM, con más de 180 éxitos en el número uno de las listas de popularidad, y creció hasta ser la empresa más grande propiedad de un negro en Estados Unidos.

Productora de clásicos

Desde un pequeño estudio en la casa de Berry, en Grand Boulevard, Motown produjo canciones que se convirtieron en clásicos para la generación estadunidense del baby boom; desde My Girl, de Temptations, hasta I Heard It Through the Grapevine, de Marvin Gays, o The Tracks of My Tears, de Smokey Robinson.

Motown descubrió a un Stevie Wonder de 11 años quien cantaba en una esquina y catapultó las carreras de estrellas como Diana Ross y The Supremes, los Four Tops y Los Jackson 5, con su estrella infantil, Michael Jackson.

El aniversario será celebrado con varias actividades este año en el Museo Motown, de Detroit y otras partes por Universal Music, actual dueña del sello.

Medio siglo después de su fundación, Motown sigue siendo visto como una fuerza en el mundo de la música y en Detroit muchos afirman que ayudó a romper las barreras raciales.

Creo que Motown es de lo más positivo que produjo la ciudad, dijo Suzanne Smith, oriunda de Detroit y profesora de historia en la Universidad George Mason, que autorizó un libro sobre el sello, Dancing in the Street, titulado así en recuerdo de ese éxito.

Es una historia de éxito afroestadunidense que sigue inspirando a la gente, añadió.

Gordy se basó en sus experiencias, incluido su trabajo en la línea de ensamblaje de una planta de Lincoln Mercury.