Dos novilleros y un festival
rueba de que en materia taurina los autollamados promotores no quieren encontrar lo que está a flor de tierra es que en tan sólo dos novilladas de la actual temporada en la Plaza México ya han surgido
dos magníficas promesas: Santiago Fausto, de Querétaro, quien cortó una oreja en el festejo inaugural, y Sergio Flores, de Apizaco, Tlaxcala, que en la segunda novillada se alzó con las dos apéndices de un noble astado de Pepe Garfias.
Detrás del sorpresivo desempeño de ambos noveles en el coso de Insurgentes hay un compromiso de años con la enrarecida profesión, un aprendizaje cotidiano de la técnica, unas cualidades que los pueden llevar muy lejos y una profunda convicción de querer descollar en el corto plazo. Por eso ningún escéptico puede vestirse de luces; la apuesta por el azar es excesiva.
Ambos muchachos, diferentes de constitución física y de rasgos étnicos, poseen una característica común: inteligencia clara y valor sereno para estar en la cara del toro. Y eso, que pareciera poco, en el arte de la lidia lo es casi todo. El casi es lo que unos cuantos elegidos poseen y se le llama sello, personalidad, carisma, duende, encanto, gracia, es decir, aquello que permitirá que en el ruedo, frente al toro, algo suceda
y se grabe en el corazón de quien mira, más que en su mente, en su memoria emocional, al grado de necesitar volver a verlo.
Entrega con bases y técnica sin afectación han mostrado Santiago Fausto y Sergio Flores, lo que han podido traducir en sentido del temple al realizar las suertes y en capacidad para transmitir sus sentimientos al tendido. Hoy regresa Flores –probada fórmula que durante años se saltó la empresa: repetir a quien triunfa– al lado de Alfonso Mateos y Christian Hernández, para lidiar un encierro de San Judas Tadeo.
En un gesto que la dignifica, la Asociación Nacional de Matadores organizó este viernes en Puebla un emotivo y exitoso festival a beneficio de Enrique El Cuate Espinoza, herido gravemente el pasado viernes 5 en esa plaza, para recaudar fondos que permitan afrontar los cuantiosos gastos de hospitalización del diestro neoleonés, que desde hace tres años tiene adeudos con su agrupación, por lo que perdió sus derechos sindicales.
Torero al que Manolo Martínez consideró, en otra de sus precipitaciones, como su sucesor y al que incluso daría la alternativa, este Cuate, a 10 años de haberla tomado sufre sobre todo las consecuencias de un sistema taurino desarticulado.