oto en favor de que desterremos a Larry Summers. No del planeta. Eso no sería buena onda. Nomás de la vida pública.
Las críticas al principal asesor económico del presidente Obama son bien conocidas. Es demasiado cercano a Wall Street. Y es un espantoso tipo que intimida, tanto a gente como a países. De todos modos, nos dicen que no debemos darle importancia a infracciones tan menores. ¿Por qué? Porque es brillante y el mundo necesita de su gran cerebro.
Y esto nos remite a una causa fundamental, y que muchas veces es pasada por alto, de la crisis financiera global: las Burbujas Mentales. Se trata del proceso en el que la inteligencia de una persona, sin duda inteligente, es inflada y sobrevaluada más allá de toda lógica, lo cual lleva a una peligrosa acumulación de riesgo sin protecciones. Larry Summers es la Burbuja Mental más grande que tenemos.
Las Burbujas Mentales comienzan con el inofensivo apodo de cerebrito
en la universidad, que después escala a niño pródigo
. Luego viene la requerida incursión como consejero económico en un pequeño país arruinado por la crisis, en donde el chiquillo es declarado un salvador
. A los 30 años de edad, a nuestro Niño Burbuja le dan una plaza permanente y oficialmente es nombrado genio
. A los 40, es un gurú
, y a los 50, un oráculo
. Luego de unos tragos, mesías
.
Los poderes suprahumanos otorgados a estos hombres –y, sí, todos son hombres– los protegen del escrutinio que podría haber evitado la actual crisis. La Burbuja Mental de Alan Greenspan le permitió poner la economía en gran riesgo: cuando no tenia lógica lo que decía, la gente asumía que era culpa suya. Las Burbujas Mentales también crearon el argumento central que Greenspan y Summers utilizaron para explicar el por qué los legisladores no podían regular el mercado de los derivados: los genios en Wall Street eran demasiado brillantes, sus modelos demasiado complejos, como para que los simples mortales le entendieran.
En 1991, Summers argumentó que en el tema de la economía ya no había debate: todas las respuestas ya fueron encontradas por hombres como él. Las leyes de la economía son como las leyes de la ingeniería
, dijo. Un conjunto de leyes funciona en todos lados.
Summers posteriormente planteó esas leyes como las tres aciones
: privatización, estabilización y liberalización. Cierto tipo de ideas
, explicó años más tarde en una entrevista para PBS, ya se volvieron demasiado pasadas de moda
como para ser discutidas. Como la idea de que un enorme programa de gasto público es una manera de estimular la economía
.
Y ése es el problema con Larry. A pesar de exhortar a verdades absolutas, se ha equivocado de modo espectacular una y otra vez. Se equivocó en no regular los derivados. Se equivocó cuando ayudó a matar las leyes bancarias de la era de la depresión, convirtiendo los bancos en monstruos de la beneficencia pública demasiado-grandes-como-para-fallar. Y hoy se sigue equivocando al ayudar a concebir trucos cada vez más complejos y gastar cada vez más dólares de los contribuyentes para mantener el casino financiero en marcha.
Se dice que el actual puesto de Summers podría ser una zona de pits, de camino al premio mayor: presidente de la Reserva Federal. Eso significa que podría llegar a maestro
. Por favor, señor presidente: explote esta burbuja antes de que sea demasiado tarde.
* Autora de La doctrina del shock.
© 2009 Naomi Klein. www.naomiklein.org.
El texto fue publicado en The Washington Post.
Traducción: Tania Molina Ramírez.