Frankfurt, 18 de junio. El escritor italiano Claudio Magris, considerado uno de los ensayistas culturales más sólidos de la actualidad, se hizo acreedor este jueves a un reconocimiento que él mismo calificó alguna vez como un mito: el Premio de la Paz de la Asociación de Libreros Alemanes.

El autor, conocido también por sus amplios estudios sobre la germanidad y las relaciones interculturales, nació en Trieste hace 70 años, y desde hace tiempo es señalado como candidato al Nobel de Literatura.

Según el jurado, Magris fue premiado gracias a que en su obra ha abordado como pocos los problemas de la convivencia de culturas diferentes, y por ser partidario de una Europa “que tiene en cuenta y defiende su tradición y multiplicidad histórica y cultural.

Magris combina en sus narraciones lo testimonial y la ficción, destacando cuán creativa puede ser la diversidad si se la atiende y respeta.

Por una Europa sin fronteras

En sus propias palabras, Magris es una persona con mucha suerte. Al nacer en una urbe donde confluían varios pueblos, en el cruce del mundo italiano, eslavo y germano, aprendió que la tolerancia y el conocimiento del otro es un valor esencial y complejo, como escribió en un ensayo publicado en 2001.

La buona fortuna continuó para él cuando empezó su carrera académica. Apenas a los 29 años, como consigna en su Autodizionario, obtuvo una cátedra universitaria y recibió numerosos premios. Y con razón, porque poco antes había escrito El mito de los Habsburgo en la literatura austriaca, ensayo que presentó como tesis doctoral y que se convirtió en un clásico.

No obstante la erudición que exhibe en sus obras, Magris ha hablado de sí mismo en un tono ligero, pero no trivial. Hijo de un empleado de seguros y una profesora, manifiesta odiar el silencio de las bibliotecas y prefiere escribir en medio del bullicio de los trenes y las cafeterías.

Claudio Magris, en Leippzig, Alemania, en imagen de marzo de 2004Foto Ap

Entre sus obras más importantes figuran Danubio: biografía de un río (1986) y Trieste, una identidad de frontera (1987), en las que rastrea las huellas de la cultura europea y las relaciona con las influencias que le llegaron de otras partes del mundo.

El galardón de los libreros alemanes le llega después de haber recibido, en 2004, el Premio Príncipe de Asturias de las Letras; en 2005, el Premio del Estado de Austria para Literatura Europea, y, en 2006, la Universidad Complutense de Madrid le confirió un doctorado honoris causa. Además, ha recibido los premios Erasmus y Campiello Germania.

Partidario de una Europa sin fronteras y dispuesta al diálogo con otras culturas, Claudio Magris también ha incursionado en la política como senador independiente de izquierda, en dura oposición al primer ministro Silvio Berlusconi, labor que no le impidió seguir su trabajo de columnista del diario milanés Corriere della sera, desde el cual atacó el recurso de la guerra para resolver las diferencias entre países.

El galardón que recibirá Magris es una de las más altas distinciones que otorga Alemania. Se entrega desde 1950 a personalidades de las artes, las letras y las humanidades con un trabajo destacado en favor de la paz y el entendimiento entre los pueblos.

Está dotado con 25 mil euros (unos 35 mil dólares) y será entregado en octubre, durante la Feria del Libro de Frankfurt.

Sin embargo, es muy probable que Magris tarde un poco en enterarse de la noticia. Amante del mar, la tranquilidad, la lectura y los viajes, en este momento está inubicable, de vacaciones en una isla y sin teléfono móvil, informó hoy un vocero del comité del premio. Desde ese lugar, seguramente tendrá tiempo de escribir su discurso de agradecimiento.