Jueves 18 de junio de 2009, p. 23
Phoenix. La muerte de una prisionera que estaba en una celda sin techo bajo altas temperaturas en Arizona, detonó un debate en Estados Unidos sobre las cárceles en este estado desértico, donde los activistas de derechos humanos denuncian las condiciones medievales y bárbaras
de las detenciones. Una prostituta de 48 años de nombre Marcia Powell, murió en una celda a temperaturas de 42 grados centígrados.