Martes 16 de junio de 2009, p. 17
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) condenó ayer la ola de violencia que se vive el país y que este fin de semana cobró la vida de tres religiosos en el estado de Guerrero, por lo que exigió a las autoridades correspondientes, de todos los niveles de gobierno, realizar una pronta investigación y encontrar a los responsables de los delitos.
Autoridades estatales reportaron que en el municipio de Arcelia, Guerrero, este sábado fueron ultimados a balazos el sacerdote Habacuc Hernández y los seminaristas Eduardo Oregón Benítez y Silvestre González.
En ese contexto, el secretario general de la CEM y obispo auxiliar de Guadalajara, José Leopoldo González González, en un comunicado, condenó los asesinatos y la violencia que azota al país
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En Chilpancingo, Guerrero, en tanto, al iniciar la Reunión Pastoral Vocacional de la Región Sur en esta capital, el sacerdote Octavio Gutiérrez Pantoja, coordinador del acto, demandó al gobierno estatal el esclarecimiento del asesinato del cura Habacuc Hernández y de los seminaristas que lo acompañaban el pasado sábado.