Ayer concluyó el plazo para que los 130 mil taxis regularizados presenten una de las tres cromáticas autorizadas, de acuerdo con el servicio que prestan: libres, bases y radio taxis y turísticos. Por lo que a partir de este martes los vehículos que no cumplan con esta disposición serán enviados al corralón y sus propietarios pagarán una multa de hasta 5 mil 480 pesos, advirtió el director general del servicio de transporte público individual de pasajeros, Víctor Manuel Ramírez Reséndiz.

Se trata, dijo, de contar con una planta de taxis absolutamente identificable y reconocida por todos, que elimine la confusión que hoy genera contar con 18 cromáticas distintas, por lo que este 2009 será el año del entierro del taxi pirata, que habrá de desaparecer, para bien de la ciudad, de los transportistas y los usuarios, quienes realizan más de un millón de viajes diarios en este servicio.

Sin embargo, a las mil 200 personas que se inscribieron en la segunda fase del Programa Integral de Mejoramiento del Taxi, dirigida a los denominados piratas, que están en el buró de crédito y no han podido sacar un vehículo modelo 2006 hacia delante para presentarlo y recibir su concesión, se les otorgó un plazo de dos o tres meses.

La única condición es que, mientras tanto, no circulen, pues de hacerlo pagarán una multa de 500 días de salario mínimo, equivalentes a 54 mil 800 pesos, precisó.

De esta manera, la población tendrá la posibilidad de identificar los tres servicios que se prestan en la ciudad, como es el rojo candy y solid gold, para libres, que suman más de 121 mil; gris plata y negro, para los más de 6 mil turísticos; y blanco con franjas rojo candy y solid gold, para otros 6 mil de 35 organizaciones de bases y radio taxis, a fin de regularizar el sector, pues “no vamos a tolerar que vuelvan a aparecer los irregulares protegidos por partidos u organizaciones políticas, o coyotes. Así que las 8 mil 500 unidades que se encuentran en los corralones serán destruidas próximamente”, afirmó.

La falta de dinero y la espera de una nueva prórroga provocó que cientos de taxistas esperaran hasta el último momento para pintar sus unidades.

Desde hora temprana largas filas de taxis verdes, blancos, rojos o particulares con las placas de servicio autorizadas se observaron en diferentes puntos de la ciudad, en espera de que el maistro los retocara, lo cual les significó desembolsar entre mil 500 y 2 mil pesos, equivalentes a una semana de trabajo, para cumplir con otra de las ideotas de las autoridades, comentaron algunos concesionarios.

Mencionaron que “aun cuando nosotros cumplamos, muchos otros siguen en la irregularidad y no les hacen nada, porque se ponen a mano con los inspectores. Ojalá que los operativos que se iniciarán hoy sean parejos y no frieguen a unos cuantos, como siempre”.