Integrantes de las uniones de cañeros de la Confederación Nacional Campesina y la Confederación Nacional de Propietarios Rurales aceptaron levantar el plantón que sostuvieron durante cuatro días en las inmediaciones de la Secretaría de Gobernación ante el compromiso del gobierno de intervenir para que los propietarios de los ingenios del Grupo Santos liquiden el adeudo de 348 millones de pesos.

Confiados en que la intermediación gubernamental logrará que, después de dos años, reciban los pagos que les corresponden por entregar su zafra a los ingenios Alianza Popular y Plan de Ayala, en San Luis Potosí; Bellavista, Jalisco; Cuatotolapan y San Gabriel, Veracruz, y Pedernales, en Michoacán, los cañeros regresaron a sus hogares la noche del pasado viernes.

Las negociaciones entre las dirigencias de las uniones nacionales de cañeros de la CNC y CNPR, autoridades del gobierno y, se espera, la presencia de integrantes de la familia Santos Boesh, reanudarán este jueves en la Secretaría de Gobernación.

De acuerdo con las directivas de ambas agrupaciones de cañeros, las autoridades ofrecerán créditos a la familia Santos para que liquide los débitos con los agricultores. Ejemplificaron que a los cañeros que entregaron su producción al ingenio Alianza Popular se les deben 24 pesos por tonelada del periodo de la zafra 2006-2007 y 44 pesos por tonelada del periodo 2007-2008, en suma 135 millones de pesos, y 100 millones de pesos a los productores del ingenio Plan de Ayala.

A los cañeros del ingenio Bellavista se les adeudan 41 millones de pesos; a los de Cuatotolapan, 48.7 millones; en Pedernales, 31 millones, y en San Gabriel, 31.5 millones de pesos.

Los cañeros comentaron que hay buena disposición de las autoridades para solucionar el conflicto por el atraso en los pagos, y aunque el subsecretario de Agricultura de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Francisco López Tostado, no actuó con mayor rigor, en la Secretaría de Gobernación se obtuvo una respuesta aceptable.