Omar Bravo, entrampado por los pactos
en el futbol mexicano
jalá que Augusto César Lendorio, directivo del Deportivo La Coruña, venga –como se anunció– al draft de Cancún para que corrobore en carne propia las transas que se gestan en el balompié mexicano. Y que una vez dentro se tope directamente con el pacto de caballeros
que viola derechos humanos y laborales de los futbolistas.
Del 15 al 18 de junio se realizará el llamado mercado de piernas
, donde llama la atención el caso de Omar Bravo, quien puede estar relativamente tranquilo al tener contrato vigente con el Dépor; sin embargo, el club gallego no lo quiere, no encaja en los planes del técnico, por eso viene Lendorio, y es ahí donde interviene, como lobo relamiéndose los colmillos, Jorge Vergara.
Omar salió de Chivas aparentemente sin bronca, dada su condición de jugador libre
, pero lo hizo sin el aval de Vergara y, peor aún, sin dejarle ganancia en los bolsillos. Ahora el dueño del Rebaño apela al reaccionario pacto no escrito entre dueños de clubes para que nadie contrate a Bravo sin pasarle una comisión
cercana a 3 millones de dólares.
Además, el interesado deberá pagar lo que el Dépor pide (unos 4 millones de dólares) por el mochiteco. No fructificó el intercambio con Atlas, y la alternativa sería su pase a Cruz Azul, que a su vez, pese a otro conflicto, permitió el regreso a la liga mexicana de Aarón Galindo al Guadalajara.
En este contexto resulta cruel la actitud de Vergara, quien por un lado dice que el jugador está sobrevaluado, pero advierte que quien adquiera su carta tiene que pagarle a Chivas
. Y por el otro, asegura que no pretende bloquear la carrera de Omar. Está atrapado (...) le deben sueldo y para acabarla de amolar lo tienen congelado, que es lo peor para un futbolista
, se regocija.
Un salvavidas le lanzó el seleccionador Javier Aguirre, quien lo incluyó en su lista rumbo a la Copa de Oro y los amistosos frente a Venezuela y Guatemala. Bravo mostró carácter al desafiar a su poderoso patrón, ahora deberá exhibir personalidad y buen futbol para demostrar su valía.
El paraguayo Paulo da Silva es otro que no tendrá alternativa, pese a haber concluido su contrato: o sigue en Toluca o se va al extranjero, porque pese a que otros clubes, como América, lo han codiciado, la directiva choricera –por el pacto
– se niega a dejarlo ubicarse en la liga nacional.
En el draft prevalecerán de nuevo los intercambios; muchos ya están cocinados y sólo se cerrará el trámite. Entre los más cotizados está el portero José de Jesús Corona. Atlas se armó como si tuviera ganas de dejar atrás medio siglo de no ganar nada. Será interesante ver cómo el desplumado Puebla se vuelve a confeccionar, y los más estables, Pachuca, Pumas y Toluca, buscan apenas uno o dos fichajes.
El Tri de nuevo decepcionó ante Trinidad y Tobago; se esperaba una paliza como la que España asestó a Nueva Zelanda, de ésas donde queda claro quién es quién. Sólo los necios pueden pensar hoy que México todavía es el gigante de la Concacaf.
Lo bueno es que El Vasco Aguirre ya aterrizó
; los frentazos ante El Salvador y los trinitarios significaron un baño de realismo crudo. Hay mucho trabajo por delante. Lo que resulta poco favorable es ese halo que envuelve a sus auxiliares, Mario Carrillo y Manuel Vidrio.
A Carrillo le gustaba decir que era un estudioso no sólo de las tácticas, sino también de filosofía; el asunto tomó aire místico cuando trascendió que su libro de cabecera era Los grandes iniciados, pero todo se convirtió en guasa cuando en Puebla estalló el caso de la bruja o adivina a la que debían consultar sus pupilos o, si no, quedaban fuera de la alineación.
Vidrio hizo sus pininos en Pachuca, pero en la primera división su máxima huella resultó aquel codazo que le floreó la boca a Juan Francisco Palencia; era de cárcel... Sin golear a Trinidad y Tobago, el margen de error se reduce a cero; un empate el 12 de agosto frente a Estados Unidos podría ser el fin.
