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Los préstamos vencidos de vivienda suben 17% en el periodo

Bancos reducen créditos por la crisis; la morosidad aumenta 35% en 2 años
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Integrantes del Frente Amplio Progresista, durante una protesta frente a las puertas de una institución bancaria, en Torreón, Coahuila, por el alza en las tasas de interés de tarjetas de crédito. Imagen de archivoFoto Notimex
 
Periódico La Jornada
Lunes 15 de junio de 2009, p. 35

La crisis en México no sólo ha disminuido la disponibilidad de crédito, sino la rentabilidad de los bancos que en los dos primeros años del gobierno de Felipe Calderón han visto crecer la morosidad en sus créditos al consumo, la vivienda y al sector empresarial, lo cual ha incrementado el deterioro de la cartera, alertó el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados.

Ante la crisis financiera internacional, la banca en México no sólo ha reducido la disponibilidad de crédito, sino que su cartera se ha deteriorado debido a que las familias y empresarios encuentran mayores dificultades para cumplir con sus obligaciones, tanto por la recesión económica como por el desempleo, expuso.

En un documento para revisar el comportamiento del crédito entre diciembre de 2007, cuando Calderón asumió la Presidencia, y hasta el primer trimestre de este año, el centro refirió que en ese periodo, en conjunto el índice de morosidad del sistema bancario en México pasó de 2.54 a 3.44, lo que significa un crecimiento de aproximadamente el 35 por ciento.

Refirió que el banco con más problemas en este rubro es Santander, cuyo índice de crecimiento de morosidad pasó de 1.8 por ciento a 3.09 por ciento en ese periodo; es decir, un incremento de casi 70 por ciento lo cual, sin embargo, aún no pone en riesgo su estabilidad ni la del sistema.

En lo que se refiere al crédito al consumo, en el que se incluyen tarjetas de crédito, como créditos personales y los otorgados a la compra de bienes de consumo duradero, el índice de morosidad pasó de 6.21 por ciento a 8.62 por ciento, esto es, 39 por ciento más.

El reporte señala que si bien en este rubro tanto Santander como HSBC han logrado reducir su índice de morosidad, no han podido situarse todavía en los niveles cercanos al promedio del sistema bancario.

Respecto del crédito a la vivienda, éste presenta un crecimiento menor en su índice de morosidad, respecto de las tarjetas de crédito, aunque se incrementó en 17 por ciento a lo largo del periodo. Al respecto, el centro refiere que las carteras del Banco del Bajío y HSBC son las que más se alejan del promedio del sistema, aunque el primero es el más afectado, pues registró un incremento de 69 por ciento de morosidad, al pasar de 7.02 por ciento a 11.92.

Los mayores índices de retraso en el pago a los bancos se sitúa, explicó, en el crédito a las actividades empresariales, que casi se triplicaron, al pasar de 1.01 por ciento a 3.78, durante el mismo periodo aunque, sostuvo, “todavía sus valores no representan un serio problema para el sistema financiero en su conjunto.

Refirió que el banco que presentó el mayor crecimiento en este indicador es nuevamente el del Bajío, cuya cifra al inicio del periodo era de 1.66 y para el primer trimestre de este año se situaba en 11.92.

Por su parte, la morosidad en la cartera de crédito a entidades financieras pasó de 0.03 a 0.1, impulsado principalmente por las carteras de IXE e Inbursa.

A pesar de la propaganda panista, en el sentido de que el gobierno federal ha controlado la crisis, el centro de estudios sostuvo que la crisis de los mercados internacionales “se ha esparcido rápidamente hacia las economías emergentes como la mexicana; el crédito comienza a restringirse y la menor actividad económica de la economía en su conjunto comienzan a manifestar signos de afectación a la rentabilidad del sistema bancario.

Explicó que los bancos comenzaron a restringir el crédito al consumo, que pasó de 24.80 a 23.70 por ciento, entre diciembre de 2008 y marzo pasado; a la vivienda, que bajó de 16.22 por ciento a 15.83 por ciento, y a las entidades financieras, que pasó de 4.40 por ciento a 3.93; en cambio, favoreció el crédito a la entindades gubernamentales, que subió de 8.33 por ciento a 8.60.