Veracruz, Ver., 11 de junio. Once días después de que fue secuestrado Francisco Serrano Aramoni, administrador de la Aduana Marítima, el presidente Felipe Calderón deploró esos actos cobardes y prometió que no intimidarán al gobierno federal.

Al visitar las instalaciones de la aduana donde laboraba Serrano, Calderón explicó que buscó enviar una señal muy clara, en el sentido de quien quiera y donde quiera que se meta con alguno de los nuestros y de nuestro personal, más difíciles vamos a hacerles sus actividades criminales, precisamente en ese lugar.

El funcionario aduanal desapareció la noche del 1º de junio, cuando viajaba en un jeep Liberty, de su propiedad, que chocó con una camioneta Suburban donde se trasladaban sus captores.

La prensa de Veracruz ha publicado que el administrador de Aduanas recibió amenazas del crimen organizado para que evitara la revisión de contenedores, donde al parecer se transportaban artículos de contrabando.

En una gira que se acortó 25 minutos, y protegido por fuerte dispositivo de seguridad, el Presidente recorrió la Aduana Marítima del Puerto de Veracruz y conoció los modernos equipos que se utilizan para la detección de mercancía ilegal.

Mientras los funcionarios aduanales explicaban el funcionamiento de un artefacto que permite detectar cocaína, Calderón bromeó con el gobernador priísta Fidel Herrera Beltrán, a quien le pasó el escáner.

Al referirse al secuestro de Serrano, el jefe del Ejecutivo federal ofreció que el caso será esclarecido y que llevará las investigaciones hasta las últimas consecuencias, con el propósito de que todos los responsables de este deleznable delito paguen ante la justicia y se encuentre con vida al administrador aduanal.

Manifestó que en éste, como en otros puntos del país, el crimen organizado amenaza, extorsiona, secuestra y asesina, por lo cual es fundamental no sólo combatir y atrapar a los delincuentes, sino golpear de manera definitiva su estructura financiera y operativa.

Ante decenas de empleados de la aduana preocupados por lo ocurrido a su compañero, Calderón prometió que su gobierno seguirá realizando acciones concretas para aumentar la seguridad de los servidores públicos, particularmente de aquellos que ocupan puestos de mayor responsabilidad.

Anunció que seguirá el proceso de modernización de las aduanas, que se ha traducido en la operación de 58 equipos de rayos gamma y 94 de rayos X para la revisión de equipaje, y 14 identificadores para detectar material radiactivo. En total se invertirán 6 mil millones de pesos.

Por su parte, Fidel Herrera exigió la pronta liberación de Serrano Aramoni y expresó que el pueblo se siente agraviado por este secuestro que, aclaró, no corresponde a la normalidad de la vida de los veracruzanos en el marco de la ley ni a los patrones de conducta de la comunidad.

Describió a Serrano como un servidor público con una hoja de servicios intachable; en mucho, símbolo de los administradores aduanales y protagonista de esta nueva etapa de modernización, con uso de tecnología y vinculación con el Ejército y la Armada.

De igual forma, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Agustín Carstens, condenó el plagio que ha conmocionado al personal aduanero y ha contribuido a que se solidarice y refrende su compromiso con la ley.

De acuerdo con Carstens, durante el gobierno de Calderón se han decomisado, sólo en la aduana, 23.8 toneladas de cocaína, 48 por ciento más que en el sexenio anterior, y 32.1 de mariguana.

Impiden protesta de ahorradores defraudados

Agentes de Seguridad Pública estatal persiguieron e interceptaron los vehículos donde se trasladaban unos 250 ahorradores defraudados del ingenio El Modelo, quienes se dirigían al municipio de Boca del Río, donde el presidente Felipe Calderón realizaba una gira de trabajo.

Dos ancianos cayeron de un vehículo en marcha y otro sufrió una crisis de hipertensión. La persecución terminó cuando los policías cerraron el paso a los manifestantes y los retuvieron durante cinco horas sobre la carretera Cardel-El Salmoral-Veracruz.

Varios manifestantes lograron llegar junto al edificio donde estaba Calderón, instalaron un plantón y exigieron que los atendiera para exponer el fraude que afectó a más de mil personas.

Con información de Andrés Timoteo Morales, corresponsal