San Francisco, 11 de junio. Estados Unidos finalmente hoy entrará de lleno a la era de la televisión digital, tras años de preparación y luego de una postergación de varios meses. Cientos de estaciones de televisión, a lo largo y ancho del país, dejarán de transmitir su señal de forma análoga para cambiar al formato digital, y consumar así uno de los mayores cambios tecnológicos en las décadas recientes de este país.

Las viejas televisiones análogas, carentes de cajas convertidoras, perderán la señal a partir de las 12:01 horas al hacer el cambio a formato digital, que proveerá a los televidentes imagen y sonido más claros, y dará a los canales mayores opciones de programación.

Sin embargo, en un país donde desde hace tiempo la televisión es una necesidad básica, millones de personas podrían encontrarse sin acceso a ella.

Paso a la tecnología de nueva generación

El propósito de la transición es liberar valiosas frecuencias antes usadas por las televisoras para emitir sus señales y que ahora pasarán a formar parte de la autopista de la información en la que los usuarios de iPhones, Blackberries y otros teléfonos de nueva generación.

Estos espectros radiofónicos ya fueron vendidos por el gobierno estadunidense a compañías de celulares por miles de millones de dólares. Pero por el momento el camino dista mucho de llegar al nirvana de la comunicación.

Los críticos se quejan de que los pobres y los menos favorecidos serán –una vez más– quienes paguen el precio del progreso, cuando se acaben las señales analógicas de la red de emisoras de televisión, lo cual obligará a la gente a suscribirse a un costoso servicio de cable o satélite o a comprar e instalar los convertidores para televisión digital.

El grupo de comercio industrial DTV Across America estima que entre 20 y 30 millones de hogares necesitarán una transición al nuevo sistema.

Consciente de ello, el gobierno estadunidense ha gastado más de 2 mil millones de dólares en un programa de vales, mediante el cual cada hogar podrá adquirir dos por 40 dólares para comprar los convertidores.

Sin embargo, pese a una campaña masiva de información y un retraso de tres meses en la fecha de cambio de un sistema al otro, se cree que hay millones de hogares que no han adquirido los aparatos y perderán por completo la señal, cuando pase a ser historia la emisión analógica.

Las televisiones como las de la imagen serán inoperables a partir de hoy, después de la transiciónFoto Ap

La más reciente encuesta de Nielsen Company indica que hasta finales de mayo más de 10 por ciento de los 114 millones de hogares estadunidenses que tiene televisión no están preparados parcial o completamente.

Muchos de ellos seguro acudirán a un call centre de 4 mil personas instalado por la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) para ayudar a la gente a hacer el cambio.

En una entrevista con el New York Times, el presidente en funciones de la FCC, Michael J. Copps, admitió que el impacto probablemente será mayor en familias pobres, discapacitados, ancianos y en casas donde casi no se habla inglés.

Estamos mucho mejor preparados de lo que estábamos en febrero, cuando originalmente debía tener lugar la transición, pero pese a ello habrá fallos significativos, dijo Copps.

En los pasados cinco meses hemos tratado de recuperar lo que se debió haber hecho en los pasados cuatro años.

Hay ventajas y desventajas en torno a la televisión vista con convertidores. Primero, su instalación podría ser complicada, en especial para aquellos a los que no les gusta mover sus televisores ni manipular numerosos cables. Las compañías ofrecen servicios de instalación, pero eso eleva los costos por encima de los cupones de 40 dólares.

Ha sido una pesadilla

En algunas áreas la señal digital será mejor que la analógica, pero en otras peor o incluso inexistente. Muchos convertidores ofrecen una guía para usuarios, pero algunas personas mayores se quejan de que les resulta muy difícil aprender a manejar el sistema.

Ha sido una pesadilla y es muy, muy molesto, afirma Frances Lim, mujer de 72 años de San Jose California. No tenemos dinero para el cable o el satélite; estábamos muy contentos con los pocos canales que captábamos. Ahora tenemos que cambiar. Yo no sabía cómo; por suerte mi nieto me ayudó, pero sigo aprendiendo a usar el nuevo control remoto.

Incluso el presidente Barack Obama se involucró en la campaña para realizar el cambio. El número de hogares no preparados para la televisión digital se ha reducido a la mitad. Pero aún hay gente que no está lista, dijo Obama la semana pasada.

Animo a todos los estadunidenses que están preparados a hablar con sus amigos, familiares y vecinos para asegurarse de que estén listos antes de que sea tarde. Llamo a todos los que no estén preparados a actuar hoy, añadió.