San Luis Potosí, SLP, 10 de junio. El grupo Lucha Magisterial, corriente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), acusó al dirigente de la sección 26, Crisógono Sánchez Lara, de haber desviado de abril a la fecha al menos 400 mil pesos mensuales de cuotas sindicales a la campaña del candidato de la coalición PAN-Partido Nueva Alianza (Panal) a la gubernatura, Alejandro Zapata Perogordo.

Además, Lucha Magisterial aseguró que el líder sindical ha convertido las oficinas del SNTE en esta capital en una bodega de propaganda de Zapata Perogordo, lo que viola la autonomía sindical, afirmó Martín Villamar Torres, secretario de crédito y Vivienda de la sección 26 del SNTE.

En entrevista, aseguró que los vehículos del SNTE se usan desde hace tres meses para actividades de proselitismo. Mientras, en las oficinas sindicales en el estado no hay ni hojas membretadas para oficios, se han suspendido las actividades de representación en beneficio de los maestros y a los delegados sindicales se les dice que no hay dinero.

Esta situación, agregó el miembro de Lucha Magisterial, coincidió con el comienzo de las campañas electorales en el estado, en abril. Por ello, existen fuertes indicios de que los más de 400 mil pesos que el sindicato recibe cada mes para gastos se desvían a la campaña de Alejandro Zapata.

Villamar Torres dijo que Lucha Magisterial, que representa a casi 40 mil docentes de los 58 municipios de la entidad, reúne pruebas de las irregularidades que Crisógono Sánchez comete para favorecer al Panal y al PAN –a costa de la autonomía sindical y de la propia Ley Electoral del Estado de San Luis Potosí–, a fin de interponer una denuncia ante el Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana.

Explicó que la dirigencia estatal del SNTE dio línea para promover el voto por Zapata Perogordo por conducto de los delegados del sindicato, quienes a su vez darán consigna a los maestros para que convenzan a padres de familia.

Villamar Torres mostró recibos ‘de la dirigencia nacional del SNTE, con los cuales pretende probar que en las oficinas y bodegas sindicales se recibió propaganda panista para distribuirla.