Brasil, 10 de junio. El compromiso de Brasil de contribuir con 10 mil millones de dólares al Fondo Monetario Internacional (FMI) demuestra que el país se ha unido al rango de naciones que pueden ayudar a otras durante una crisis económica global, mencionó el ministro de Hacienda, Guido Mantega.

La contribución de Brasil se hará mediante la compra de bonos del prestamista multilateral que serán atados a los llamados derechos especiales de giro, la unidad contable del FMI, explicó Mantega. La decisión de Brasil no tiene como fin debilitar a la moneda estadunidense, agregó el ministro.

El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, mencionó poco antes a Reuters que Brasil había decidido prestar el dinero al FMI como parte de un impulso amplio para reformar al organismo multilateral.

Lula ha sido uno de los líderes más abiertos en demandar mayor participación de los llamados países en desarrollo en las instituciones globales. Además de Brasil, el grupo lo integran Rusia, India y China.

El carismático ex líder sindical indicó que pediría a sus colegas forjar una posición común en la reforma de las organizaciones multilaterales, como el FMI y el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, cuando el grupo celebre su primera cumbre la próxima semana en Rusia.

Es necesario que establezcamos una estrategia común entre los BRIC (Brasil, Rusia, India y China) en nuestras negociaciones con los otros bloques, en nuestras negociaciones con la ONU, afirmó. Los cuatro países, que han mostrado un rápido crecimiento, reúnen 40 por ciento de la población mundial.

Brasil no es el único gran mercado emergente que ha decidido ayudar a capitalizar al FMI. China ha prometido 40 mil millones de dólares para el organismo y Rusia acordó entregar 10 mil millones.