Recife, 9 de junio. Los equipos de rescate brasileños recuperaron hoy 17 cuerpos más de los pasajeros del Airbus de Air France que cayó al océano Atlántico el pasado primero de junio con 228 personas a bordo, lo que elevó a 41 la cifra de víctimas retiradas del mar.

El vocero de la aeronáutica brasileña, el brigadier Ramón Cardoso, informó que los 25 cadáveres rescatados entre ayer y hoy están a bordo de la fragata Bocicio de la armada, que ya abandonó la región de búsqueda rumbo al archipiélago de Fernando de Noronha.

Cardoso agregó que no se han avistado más cuerpos en el área donde operan los rescatistas y que a partir de este miércoles el perímetro de los rastreos será ampliado hacia el norte del archipiélago de Sao Pedro y Sao Paulo, en una región responsabilidad de Senegal.

El militar indicó que el gobierno brasileño ya informó al país africano, que autorizó la actuación de aeronaves y buques en esa región, hacia donde, según se calcula, fueron arrastrados por las corrientes marítimas los restos mortales de los ocupantes del Airbus siniestrado.

Los 16 cuerpos rescatados el fin de semana llegaron hoy a Fernando de Noronha a bordo de la fragata Constitución, y el miércoles serán transportados a la ciudad de Recife, capital del estado de Pernambuco.

Los cadáveres fueron llevados en helicópteros de la fuerza aérea brasileña hasta el archipiélago.

Los cuerpos, mantenidos en contenedores refrigerados, fueron analizados en el aeropuerto de Noronha por ocho especialistas de las policías federal brasileña y la civil de Pernambuco.

Según fuentes oficiales, en Fernando de Noronha se hará la catalogación de ropas y objetos personales de cada víctima rescatada, se tomarán huellas digitales y se retirarán muestras de tejidos que puedan servir para eventuales comparaciones genéticas.

Los cadáveres serán trasladados posteriormente a Recife en un avión Hércules C-130 de la fuerza aérea brasileña, en un vuelo de una hora de duración, previsto para la noche de hoy o la mañana del miércoles, según las condiciones meteorológicas.

El Instituto Médico Legal de Recife indicó que peritos franceses llegaron a la ciudad para trabajar también en la identificación de cuerpos.

En Lyon, Francia, el secretario general de Interpol, Ronald K. Noble, anunció que esa institución ayudará a identificar a los cuerpos. Como las víctimas de esta tragedia venían de todas partes del mundo, la cooperación internacional es decisiva para la recuperación e identificación precisa, digna y veloz, explicó.

Por otro lado, la nave francesa Pourquoi Pas salió de Cabo Verde para participar en la búsqueda de las cajas negras del vuelo de Air France, indicó la embajada de Francia en Praia.

El barco transporta tres robots submarinos, dos de los cuales pueden descender hasta 6 mil metros. Uno de los aparatos, que se lanza sobre la zona durante 12 horas, circula en triángulos y es capaz de captar todas las señales e integrar la localización exacta, explicó la embajada.

Varios expertos y científicos están abordo de las naves, así como el equipo de la Oficina de Investigaciones y Análisis francesa, entre ellos un representante de Air France, dos de Airbus y cuatro gendarmes especializados en la investigación judicial.

En tanto, los dos sistemas de escucha submarina de alta tecnología prestados por el Pentágono para localizar las cajas negras del Airbus de Air France, llegaron a Brasil el martes por la mañana.

Esos sistemas de escucha, que pueden detectar las señales emitidas por las cajas negras a una profundidad de hasta 6 mil 100 metros, llegaron el martes de mañana, indicó el vocero, Jeffrey Gordon.

Por su parte, Air France anunció que no ofrecerá detalles sobre el programa de modernización de sus Airbus de largo recorrido y desmintió que a partir de ahora sólo se volará en aviones que tengan al menos dos sondas de medición de velocidad renovadas, como se informó previamente.

Un vocero del sindicato de pilotos SNPL, no identificado por Dpa, aseguró más temprano que todos los A330 y A340 tendrían antes del próximo martes al menos dos de los tres llamados tubos Pitot renovados con una versión más segura. No podemos confirmarlo, respondió una portavoz de Air France en París.

La falla de las sondas es una de las hipótesis de los expertos para explicar el accidente: los pilotos habrían volado muy despacio por un frente de tormenta al recibir mal los datos de su velocidad.