El director jurídico de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Sánchez Henkel, responsabilizó al juez quinto de distrito de San Luis Potosí, Felipe Sifuentes Servín, de cualquier percance que ocurra en la operación de Aviacsa, luego de que le concedió un amparo el viernes pasado, con el que nos sustrajeron de nuestra atribución máxima, señaló el abogado.

En respuesta, el juez dijo que la SCT nunca argumentó riesgos en el funcionamiento de algún avión de Aviacsa, y que si llegara a ocurrir algún accidente entonces se fincarán responsabilidades de las que no se puede deslindar la dependencia, ni él mismo si ese fuera el caso.

Sifuentes Servín prefirió no hacer comentarios sobre los señalamientos de Sánchez Henkel sobre su actuación, porque de ocurrir un suceso de tan gran magnitud como el que estamos suponiendo, desde luego en ese momento se deslindarán responsabilidades, y si legalmente a me corresponde alguna, yo con toda prontitud la enfrentaré. Pero lo mismo puede ocurrir con la empresa o la SCT, porque no podemos aventurar que alguien sea el responsable.

Mientras, Aviacsa continúa con sus operaciones bajo el lema tan segura como siempre, pero con limitaciones en la venta de boletos por problemas técnicos. Ocurre que sólo acepta pagos con la tarjeta American Express, con la que tienen un fondo mediante el cual se puede devolver el dinero a los usuarios, en caso de ser necesario, y está haciendo reservaciones para pagar en las tiendas de conveniencia con las que tiene convenio.

El director jurídico de la SCT insistió en que a pesar de que Aviacsa haya obtenido un amparo en contra de las acciones de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGCA) y esté otra vez en el aire, no está garantizada la seguridad en la aeronavegabilidad, por lo que consideró que quienes decidan abordar esos aviones lo harán bajo su propio riesgo.

Asimismo, acusó al juez Sifuentes Servín de que su actuación en el caso de Aviacsa comprometió a dos de las instituciones más honorables: el Poder Judicial federal, y el juicio de amparo, por lo que sencillamente su actuación no nos resulta consistente ni con la ley ni con los criterios de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

El abogado puntualizó que el dicho de la SCJN establece que no procede la suspensión contra disposiciones de orden público, pero para él sí importa más el interés comercial de una empresa que el interés general por la seguridad de la navegación aérea.

Explicó que la SCT presentará en el plazo que otorgó el juez las razones, motivos y fundamentos de la determinación pero el riesgo ya está creado, y consideró que cuando la misma autoridad amparó a Aviacsa para que no pagara sus adeudos por el uso del espacio aéreo mexicano también hubo irregularidades.

Por lo pronto, Aviacsa sigue en el aire con la estrategia de infundir confianza entre sus usuarios, que consiste en destacar que se trata de una empresa comprometida con la seguridad, eficiencia y rentabilidad. Asegura que su objetivo es transportar a nuestros pasajeros o la carga designada con los máximos estándares de seguridad, puntualidad y calidad.

Para ello cuenta con más de 300 ingenieros, supervisores, operarios y mecánicos se encargan del estricto control del funcionamiento de nuestros aviones, además de una sólida infraestructura mecánica, y tiene su propia base de mantenimiento que opera todo el año y está avalada por la Federal Aviation Administration de Estados Unidos y la propia DGCA.