Bandas de crimen cobran
hasta $70 mil al mes para no tocar
empresas o familias
Este problema ha reducido 45% la inversión en el sector productivo, dicen industriales
Lunes 8 de junio de 2009, p. 33
Las diversas modalidades de delitos como robo de mercancías o en instalaciones, asaltos, secuestros y extorsiones (las últimas tanto por parte de los delincuentes como de la autoridad) orillan a los empresarios del país a destinar entre 10 y 17 por ciento de sus ingresos a gastos en seguridad, en detrimento de la inversión en la actividad productiva y la generación de empleos.
Así lo señalaron Rogelio Sierra Michelena, vicepresidente nacional de seguridad de la Confederación Patronal de la República Mexican (Coparmex), y José Luis Rojo y Arabi, presidente de la Asociación Nacional de la Industria, entrevistados por La Jornada.
Entre octubre de 2008 y abril de este año, cerca de 11 mil empresas cerraron porque no soportaron los estragos de la crisis económica, pero también se suman los problemas de inseguridad, principalmente los secuestros y las extorsiones, dijeron los entrevistados.
Incidencia de cobros de piso
Si bien uno de los delitos de mayor incidencia que aqueja al sector productivo en el país es el robo de mercancías en carreteras, ahora un grado verdaderamente peligroso son los cobros de piso
, explicó Sierra Michelena, vicepresidente nacional de seguridad de la Coparmex.
El empresario señaló que esta modalidad se ha convertido en un aspecto verdaderamente preocupante para todo el empresariado a nivel nacional
.
Explicó que las bandas del crimen cobran entre 50 mil y 70 mil pesos mensuales a los empresarios, a cambio de no tocar a la empresa, a él mismo o a su familia.
Esta tendencia, dijo el directivo de Coparmex, es sumamente grave pero los afectados no se atreven a dar nombres ni exponerse por un gran miedo a que les pueda pasar algo
.
Denunció que las entidades donde más se padece este tipo de extorsión son las cinco que conforman la frontera del norte: Baja California, Sonora, Chihuahua, Nuevo León y Tamaulipas, así como en los estados de Veracruz, Michoacán y San Luis Potosí.
Esta situación ha ocasionado que cada vez sean más las empresas que cierran sus cortinas porque los dueños o sus familias son víctimas de los delincuentes.
Sierra Michelena dijo que en diversas localidades, pero sobre todo en la frontera norte, hay un gran número de empresarios
que ya se fueron. Comentó que no se cuenta con el dato exacto, debido a que la mayoría de ellos no denuncian, huyen sin avisar y son amedrentados. Sin embargo, señaló, “en los últimos ocho meses más de cien empresarios de alto nivel se fueron a vivir del lado americano. Son los que nosotros sabemos, pero hay muchos más”, precisó.
Por su parte, José Luis Rojo y Arabi, presidente de la Asociación Nacional de la Industria, dijo que debido a la inseguridad que aqueja al sector productivo la inversión ha disminuido 45 por ciento, lo que significaría el mayor derrumbe de la inversión en los últimos 14 años, superior al de la crisis de 1995, que en julio de ese año tuvo la caída más pronunciada de 35.5 por ciento.
El empresario señaló que los estragos por la inseguridad representan una pérdida de entre 1.3 y 1.5 por ciento del producto interno bruto (PIB), es decir, 168 mil millones de pesos se dejan de destinar a la inversión productiva por gastarlos en conceptos como sobre precios en las pólizas de seguros, pago de vigilantes, blindaje de vehículos, custodia sobre camiones de mercancía, áreas de investigación del personal, entre otros.
En tanto, Rosa María Navarro, coordinadora de la comisión de seguridad de la Canacintra, sostuvo que los costos que paga el industrial en seguridad privada se trasladan forzosamente al consumidor
, lo que encarece las mercancías.