Buenos Aires 4 de junio. En el marco de una complicada campaña para las elecciones legislativas del 28 de junio próximo a las que se les da especial trascendencia política, una serie de temas prioritarios cruza el ambiente, mientras sectores de la ultraderecha, con los renacidos grupos afines a la pasada dictadura militar, son protagonistas de escraches (señalamientos) violentos y amenazantes contra figuras del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

En los últimos días se produjeron ataques de grupos pequeños pero violentos que se reivindican como productores del campo. Han atacado dos veces a Agustín Rossi, al frente de la bancada oficial, y al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, entre otros.

Recientemente en un viaje que la presidente hizo a Paraná, Entre Ríos, un pequeño grupo de productores ingresó nada menos que a la pista militar de una base de la fuerza aérea donde aterrizó el avión presidencial, en forma amenazante. Esto le costó el cargo al jefe militar de ese lugar que no tuvo explicaciones precisas ante ese hecho.

No pareció casual que el grupo pudiera ingresar a un lugar tan seguro. Pero es que el florecimiento de la derecha y lo actuado en los tiempos del largo paro de cuatro entidades agrarias el año pasado, alentó a los ex militares que trataban de permanecer no tan visibles.

Ahora incluso la Unión de Promociones del Ejército, a cuyo frente esta el general retirado Heriberto Julio Auel, llamó a sus camaradas a presentarse para ser fiscales en las mesas de votación a favor de aquellos frentes políticos que sean proclives y que se encuentren realmente comprometidos con la pacificación nacional.

Esta Unión se creó a partir de que se reabrieran los juicios contra los responsables de delitos de lesa humanidad en los últimos tres años y en su aparición pública en 2006 sus mentores atacaron con dureza al entonces presidente Néstor Kirchner. Ahora forman parte de la campaña política a favor de los partidos de la derecha, en cuyas listas figuran varios hombres del campo.

En los últimos años nunca se había visto este nuevo escenario y Cecilia Pando, que dirige a los familiares de los militares juzgados, también está en campaña. Muchos de ellos están presentes en los actos del campo de cuya mano y especialmente de sus viejos amigos de la Sociedad Rural y la Mesa de Enlace en su conjunto regresan a escena.

También se ha metido en la campaña la decisión del gobierno de Venezuela de nacionalizar una compañía de la empresa argentina Techint y empresarios de la Unión Industrial Argentina (UIA) -beneficiada muy especialmente por las estrechas relaciones argentino-venezolanas- pidieron a la oposición en el Congreso que apoye una medida para impedir que ese país ingrese como socio activo en el Mercado Común del Sur (Mercosur).

La relación con Venezuela es mucho más que la estatización de una empresa, dijo hoy el ministro del Interior Florencio Randazzo, quien ratificó con firmeza los vínculos comerciales con el gobierno del presidente Hugo Chávez , al recordar que el intercambio comercial entre ambos países se incrementó en 774 por ciento, y otros datos como lo actuado por ese país en momentos difíciles de Argentina

El funcionario sostuvo que es muy importante el intercambio comercial como para que una decisión de estatizar una empresa argentina haga que nosotros tengamos que romper relaciones con Venezuela.

Por su parte, la Confederación General Económica (CGE), que representa a pequeñas y medianas empresas (Pymes), rechazó la campaña de las grandes empresas de la UIA, liderada por la extranjera multinacional Techint, y reivindicó el rol de las pequeñas y medianas empresas en la integración regional.

Asimismo la CGE respaldó la incorporación de Venezuela al Mercosur en un comunicado que firma se presidente Guillermo Gómez Galicia, donde se destaca que la entidad sostuvo siempre que la integración no debe desenvolverse exclusivamente entre las grandes empresas de la región.Además estiman que es un desatino político y económico sumarse a los intentos de marginar a Venezuela del Mercosur, cuando con este país latinoamericano y durante los últimos años se vienen desarrollando múltiples emprendimientos con las Pymes argentinas.

Las grandes empresas de la UIA junto con la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba), y otras cámaras expusieron sus razones para pedir que Venezuela no entre al Mercosur. No hace mucho tiempo estaban en primera fila en cualquier reunión comercial con venezolanos.

Fue Héctor Méndez, de la UIA, quien dio la pauta de otra intención detrás cuando sostuvo que si bien la decisión de expropiar empresas argentinas es soberana, el modelo socialista que propone el presidente Hugo Chávez está en contra del modelo de integración del Mercosur.

En otros ángulo del mismo escenario el ex presidente Kirchner cuestionó a los a los directivos de Siderar, controlada por Techint, por repartir ganancias y no pagar deudas con los empleados, lo que provocó una respuesta de esa firma donde se escudan en que dada la situación del mercado argentino y la pérdidas registradas en el primer trimestre de 2009, para no distribuir dividendos, que era una compromiso empresarial.