Ocupan una calle y un terreno para darle salida a un seminario en Tlalpan, denuncian
Autoridades les han pedido a los colonos que permitan el paso a la orden religiosa
Viernes 5 de junio de 2009, p. 35
Con el consentimiento de las autoridades delegacionales, los Legionarios de Cristo construyeron en la colonia San Andrés Totoltepec, en Tlalpan, un seminario que viola el uso de suelo, invade una propiedad privada y además contraviene medidas de Protección Civil, denunció la Asociación de Residentes de la Cerrada de Paseo San Juan.
La colonia, que se ubica en el kilómetro 21.5 de la carretera federal México-Cuernavaca, cuenta con una sola vía pública de comunicación, la cerrada Paseo De San Juan, calle angosta que fue dotada de servicios, como alumbrado y empedrado, por los mismos vecinos durante 25 años de existencia.
El problema con los residentes comenzó en 2000, cuando la asociación religiosa habilitó, al sur del terreno de más de 25 mil metros, una entrada sobre una propiedad privada de la cerrada. Según consta en la escritura pública 190 494, la finca donde la agrupación construyó el Centro Apostólico Vocacional de los Legionarios de Cristo debería tener su propia entrada al norte, por la calle de Las Torres.
Pero los Legionarios, explicó María Elena Amauri, representante vecinal, por cuestiones de imagen, prefirieron salir por nuestra calle porque está empedrada y tiene mejor vista, en cambio, no quisieron ingresar por Las Torres porque es sinuosa y es terracería
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Esta adecuación causó la molestia de los vecinos, quienes cerraron hace nueve años la carretera federal México-Cuernavaca en protesta porque diario tenían que padecer la entrada de camiones escolares, con materiales de construcción y de servicios que surtían a las instalaciones de la orden religiosa.
Aparte de violar un terreno propiedad de Lorenza Gómez, la construcción transgrede el uso de suelo habitacional que sólo permite la construcción de dos niveles, señalan los inconformes. Ellos construyeron tres módulos que tienen cuatro niveles y un sótano
, explicaron los afectados.
En represalia por sus protestas, los Legionarios de Cristo “consiguieron que nos quitaran en dos ocasiones nuestra caseta de seguridad porque, según la delegación, invadía la vía pública, además colocaron dos salchichas de gas de 20 mil litros a un lado de nuestras casas, lo cual incumple con las normas de protección civil”.
A cambio de devolverles su caseta y de quitarles los tanques de gas, la delegación les pidió a las 58 familias que habitan en la Cerrada de Paseo San Juan que permitan el paso
a la comunidad religiosa, que actualmente renta un terreno contiguo a la zona de conflicto para poder pasar de manera libre a su seminario.
Los vecinos temen que eso se convierta en una bomba de tiempo porque al no contar con su propia vía es posible que el día que pase un accidente no podrán entrar los servicios de emergencia y los que aquí habitamos, junto con los 250 niños que viven en el centro religioso, no podramos salir rápidamente
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