Habitantes de diez municipios de Michoacán se manifestaron en la ciudad de México. Luego de exigir la liberación de igual número de alcaldes en la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) acudieron al Senado para pedir a los legisladores que integren una comisión de seguimiento al caso Michoacán, entidad en la que el pasado 26 de mayo fueron detenidos los ediles y 20 funcionarios públicos más, por presuntos nexos con el crimen organizado.

Ayer, más de 5 mil michoacanos –según cálculos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal– procedentes de los municipios de Tepalcatepec, Aquila, Tumbiscatío, Lázaro Cárdenas, Coahuayana, Buenavista, Uruapan, Ciudad Hidalgo, Arteaga y Zitácuaro, arribaron en decenas de camiones a la capital del país, y marcharon del Monumento a la Revolución a la SIEDO, luego al Senado, y un pequeño grupo se desprendió del grueso del contingente para manifestarse en la Suprema Corte de Justicia.

Inicialmente llegaron unos 3 mil michoacanos al Distrito Federal y se movilizaron por Paseo de la Reforma hasta la calle de Mina, para exigir al Ministerio Público Federal que deje en libertad a sus alcaldes, pues su pueblo los cree inocentes. Son inocentes, decían las mantas y coreaban a gritos los manifestantes ante la SIEDO.

Durante las movilizaciones no se registraron incidentes de violencia o problemas con las autoridades; los michoacanos trataron de no afectar el tránsito vehicular, aunque la policía capitalina cerró un par de horas varios tramos del Eje Central Lázaro Cárdenas, Río de la Loza, Arcos de Belén, Tacuba, Donceles y Allende.

Los representantes de cada municipio explicaron que las movilizaciones se realizan con apoyo popular y los habitantes cooperan con lo que pueden, para el transporte, señaló Arturo Hernández, abogado del presidente municipal de Uruapan, Antonio González Rodríguez.

Asimismo, el ingeniero Pedro Tello, uno de los encargados de dialogar con los senadores, señaló: “Queremos que el Congreso integre una comisión que revise el caso, porque creemos que está bien que se persiga al crimen organizado, pero se están violando los derechos de gente inocente; nosotros estamos convencidos de que así es en el caso del edil de Ciudad Hidalgo, José Luis Ávila.

La movilización pretende mostrar el apoyo popular que tienen nuestros alcaldes. Queremos que se restituya la imagen de los municipios, porque en todos hay gente trabajadora, señaló Tello.

Telefonema a Medina Mora

Una comisión de diputados federales recibió a los abogados y familiares de los alcaldes arraigados, y un representante designado por los legisladores se comunicó telefónicamente con el procurador Eduardo Medina Mora para solicitarle que recibiera en audiencia a los defensores, informó anoche el penalista Juan Rivero, quien asesora al presidente municipal de Zitácuaro, Juan Ixtlahuac Orihuela.

En entrevista telefónica, el litigante aseguró que la respuesta del funcionario fue que no podía recibir a nadie porque ésa no es su labor, ya que él respeta la autonomía de los agentes del Ministerio Público encargados de las indagatorias, y lo más grave, porque él no recibe a ningún defensor de criminales.

Explicó que los abogados defensores fuimos recibidos por los diputados Javier González Garza, del PRD; Adolfo Toledo, del PRI, y Fidel Acuña, del PAN, quienes entraron a la sesión plenaria de ayer a solicitar autorización para designar a un representante legislativo.

Cerca de las 15:30, el enlace legislativo, Víctor Orduña, se comunicó con Medina Mora, quien le dijo que no iba a recibirnos. Yo no puedo aceptar el absurdo argumento del procurador general de la República de que ésa no es su función, que para eso están los ministerios públicos. ¡Carajo! ¿Pues qué no es él un funcionario al servicio del público?, ¿qué no es un empleado más del gobierno que está para atender a la ciudadanía? ¿Qué clase de funcionario fascista es éste?, preguntó el abogado Rivero.

Al filo de las siete de la noche, los miles de michoacanos que se manifestaron en el Distrito Federal comenzaron a abordar los autobuses de regreso a su entidad, sin precisar cuándo volverán a manifestarse.

(Con información de Alfredo Méndez)