La Secretaría de Salud (Ssa) informó ayer que el número de casos de la epidemia de influenza A/H1N1 subió a 5 mil 563 en el país, 226 más que el día previo, y se confirmaron 103 defunciones.

De la información proporcionada, sobresale que durante el fin de semana, el lunes y el martes, Jalisco pasó del quinto al tercer lugar nacional en cuanto al número de afectados por el nuevo virus.

Hasta ayer, esa entidad acumuló 321 casos del padecimiento, con lo que desplazó a Veracruz y el estado de México, donde se han registrado 280 y 246 enfermos, respectivamente.

El Distrito Federal se mantiene en el primer lugar, con mil 824 infectados, seguido de San Luis Potosí, con 372.

Tabasco también se movió del noveno lugar –en que se encontraba el viernes– al sexto, al pasar de 184 a 246 enfermos. En tanto, Guanajuato pasó de 44 a 79, con lo que subió del sitio 25 al 16. Quintana Roo se mantuvo entre los estados con menos casos, pero en los pasados cuatro días casi duplicó el número de personas afectadas por la cepa A/H1N1, al pasar de 28 a 57 contagios confirmados.

Se mantienen en los últimos sitios los estados de Coahuila (2), Sinaloa (8), Baja California Sur (8), Durango (19) y Colima (26).

El reporte destaca que la mayoría de los nuevos casos que se agregan a la cifra global corresponden a personas que empezaron con los síntomas del padecimiento hace varias semanas, de tal suerte que la tendencia de la epidemia se mantiene a la baja.

Todavía existe transmisión, pero aparentemente cada vez más aislada. En la semana del 18 al 24 de mayo se confirmaron menos de 81 casos por día, a diferencia de los días más críticos de la epidemia, cuando se reportaron más de 200 y hasta 377 personas que presentaban síntomas de la influenza A/H1N1.

Respecto de las 103 defunciones contabilizadas hasta ayer, también se mantiene la proporción de 1.9 por ciento respecto al total de casos confirmados, además de que poco más de la mitad eran mujeres.

De igual forma, el grupo con más decesos es el de 20 a 54 años de edad, con 73.8 por ciento. En cuanto a las enfermedades previas de las víctimas, destaca que 38 por ciento tenían diabetes. A escala nacional, la prevalencia de esta alteración metabólica es de 12 por ciento entre las personas mayores de 20 años.