El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) reporta una pérdida de alrededor de 3 millones de pesos, debido al cierre de sus recintos culturales durante 10 días, a consecuencia de la contingencia epidemiológica que afectó al país a finales de abril.

En un balance preliminar, la institución calculó que fueron suspendidas alrededor de 600 funciones de danza, ópera, teatro, conciertos de música y presentaciones literarias, entre otras actividades, además del cierre de sus museos.

La suspensión de la vida cultural afectó, tan sólo en el Distrito Federal, a unas 400 mil personas. Los recintos del INBA reabrieron sus puertas el 7 de mayo, con notoria baja en la afluencia de visitantes.

Si bien ahora las medidas sanitarias se han flexibilizado, siguen sin efectuarse las visitas escolares, que constituían en muchos recintos el grueso de sus ingresos.

El INBA afirmó que a casi un mes del regreso a las actividades normales, esa instancia no se ha terminado de recuperar, pero va avanzando. Confían que durante las vacaciones de verano haya una recuperación, con la puesta en marcha de la impartición de talleres para niños y jóvenes.

En estos días, el público está acudiendo de manera gradual a las funciones de música y teatro, toda vez que se eliminó la restricción de que cada persona debía sentarse a más de un metro de distancia.

Las únicas medidas sanitarias que continúan en algunos foros es la petición de usar gel antibacterial para el aseo de manos.

Negativa de la titular del instituto

Para atraer más espectadores a las actividades del INBA, la dirección de difusión y relaciones públicas informó que está incrementando sus tareas.

No obstante, la directora del instituto, Teresa Vicencio, ante las solicitudes formuladas por La Jornada para una entrevista en la que exponga un informe más completo acerca de la situación que enfrenta el INBA (además de los pendientes que dejó su antecesora, Teresa Franco), ha pedido, por conducto de su vocera, Paloma Ruiz, que las declaraciones se pospongan hasta después de las elecciones.

El argumento fue que sólo hasta entonces (después del 5 de julio) cualquier comentario que haga servirá.