La mano de obra barata permitiría atraer líneas de producción
Martes 2 de junio de 2009, p. 24
Ni la bancarrota ni el cierre de fábricas de la automotriz General Motors (GM) afectarán las operaciones de la empresa fuera de Estados Unidos ni las de México en particular, afirmó hoy Fritz Henderson, director de la empresa.
General Motors de México estará dentro del portafolio de negocios de la nueva General Motors que deberá surgir luego del proceso de reestructura, bajo la supervisión de las cortes estadunidenses, declaró Henderson, en una conferencia de prensa en Nueva York.
México está dentro de los planes de la nueva GM al igual que Brasil
, dijo el ejecutivo, quien reiteró que la compañía se quedará con lo mejor que tiene de sus actuales operaciones.
La crisis global de GM ocasionó que en la planta del estado de México se recortara más de la mitad del personal en los últimos 10 meses, aunque la empresa notificó al gobierno de la entidad que su complejo no desaparecerá; mientras, en Coahuila y San Luis Potosí hoy comenzaron nuevos paros técnicos, a consecuencia de los cuales perderán hasta la mitad del salario más de 7 mil trabajadores.
La fábrica de GM ubicada en el corredor Lerma Toluca opera con apenas 2 mil 800 trabajadores, cuando hace un año la plantilla era de 6 mil, y hoy terminó el proceso de liquidación de 70 de 200 que fueron recortados en las últimas semanas, informó el representante sindical, Arnulfo García Pichardo.
En Toluca la GM contaba con línea de producción camionera pero fue cerrada desde fines del año pasado, y hoy sólo quedan el apartado de refacciones y la planta de fundición de motores que ha disminuido actividades hasta en 85 por ciento. La compañía ofreció llegar a fines de año sin más recortes y paros técnicos, refirió.
Pese al escenario, según el representante sindical hay una oportunidad para que la quiebra tenga una repercusión positiva en México
, ya que la mano de obra más barata permitiría traer algunas líneas de producción, y la dirección de GM se comprometió a inyectar a la planta de Toluca mil 200 millones de dólares de la restructuración, para una nueva línea de producción o ensamblaje.
A su vez, el secretario de Desarrollo Económico del gobierno mexiquense, Manuel Cadena Ortiz, confirmó el compromiso de GM de mantener la planta de Toluca, y comentó que la situación de Chrysler es similar, pues a pesar de que ambas están en quiebra existe la oportunidad de que crezcan sus complejos estatales.
El gobierno mexiquense ha destinado unos 300 millones de pesos a la planta Chrysler para apoyar a los trabajadores y evitar despidos masivos, aunque el complejo lleva casi dos semanas en paro técnico y sus instalaciones lucen vacías.
En Saltillo, Coahuila, GM informó que su planta en Ramos Arizpe también inició un paro técnico que se prolongará hasta el viernes, y habrá otro del 22 al 24 de junio, durante los cuales unos 5 mil trabajadores recibirán la mitad de sus salarios.
Chrysler a su vez –que también opera en Ramos Arizpe y el ejido Derramadero, al sur de Saltillo– el primero de mayo inició un paro en ambas plantas que afecta a casi 4 mil trabajadores.