La Secretaría de Marina reforzó con vehículos artillados la vigilancia perimetral del llamado Centro Nacional de Arraigo, que hoy se consideran saturadas debido a que allí la Procuraduría General de la República (PGR) mantiene a más de 150 personas sujetas a investigación.

El centro, instituido en 2003 durante la gestión de Rafael Macedo de la Concha en el entonces hotel Central Park, en la colonia Doctores, se transformó en el lugar en que los detenidos por la PGR pasarán sus días antes de ser consignados o liberados, una vez que concluya el plazo de arraigo dictado por un juez.

Con esa medida se terminó con el uso de casas incautadas a narcotraficantes para mantener bajo arraigo a los detenidos sujetos a investigación.

En apariencia, durante cinco años fue un órgano modelo donde los detenidos no tenían canonjías, sin embargo en los últimos meses se descubrieron casos de corrupción de los agentes federales asignados en el inmueble.

El cambio de los agentes federales por marinos ocurrió los últimos días de abril pasado, cuando una investigación del Ministerio Público Federal puso al descubierto que 12 elementos de la Agencia Federal de Investigación, proporcionaron información al cártel de los hermanos Beltrán Leyva sobre el traslado de Gerónimo Gámez García, El Primo, lo que causó un enfrentamiento entre delincuentes y agentes federales en Tepic, el 18 de abril, que dejó un saldo de ocho muertos.

En ese contexto fue que personal de Marina se convirtió en vigilante del centro de arraigo. Inicialmente los marinos solamente lo protegían con costales de arena en los puntos importantes del perímetro y portaban armas de grueso calibre.

Sin embargo, desde hace unos días, cuando el inmueble llegó a su máxima capacidad con el ingreso de 30 servidores públicos detenidos en Michoacán, se reforzó la vigilancia.

Este sábado alrededor del centro de arraigo hay varias camionetas con armas montadas y más efectivos desplegados en la zona.