El ex alcalde de la capital será artífice de la política social de Funes
para sobrevivir el primer año del gobiernosalvadoreño: Héctor Silva
Domingo 31 de mayo de 2009, p. 17
San Salvador, 30 de mayo. En medio de una crisis global como ésta, iniciar un nuevo gobierno que representa una ruptura con la derecha histórica del país significa, por lo menos, entrar a la jaula del tigre que el presidente electo Mauricio Funes, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) se ganó en la rifa electoral del 15 de marzo.
Por eso, “para poder sobrevivir en el primer año del nuevo gobierno –opinó Héctor Silva, ex alcalde de la capital durante dos periodos y que será uno de los artífices de la política social– tendremos que hacerle como Barack Obama: aterrizar y echar a correr. Sabemos que no tendremos periodo de gracia, necesitamos presentarle al pueblo resultados en un año”.
Lo que sí va a tener Funes a sus 49 años y ocupando por primera vez un puesto de elección popular, ya que saltó directamente del periodismo a la presidencia, es un enorme capital político.
La última encuesta de aceptación le dio un porcentaje de 82 por ciento. Es un índice de popularidad muy poco común. No lo tuvo Obama, no lo ha tenido en los últimos años ningún gobernante latinoamericano. Si lo utiliza bien lo va a poder invertir para que en el corto plazo la gente nos tenga paciencia y valore los pequeños pasos que demos
, agregó Silva.
El equipo de transición había anunciado que el viernes se daría a conocer el futuro gabinete pero finalmente la noticia del día quedó en suspenso. Será, afirma hoy Héctor Silva, un gabinete en que al menos 85 por ciento de nosotros nos sentiríamos muy cómodos si nos llaman de izquierda
.
El jueves se anunció el gabinete económico, diverso y pluripartidista, en el que Funes busca una mezcla de equilibro y máxima eficiencia
, con peso del FMLN en puestos importantes, pero también destacan otros sectores.
Por ejemplo, Alexander Segovia será una especie de superministro en su carácter de secretario técnico, pero no sale de las filas del FMLN sino de la estructura ciudadana Amigos de Funes.
Por la cuota no militante figura además el ministro de Hacienda Carlos Cáceres, ex presidente de la Asociación de Banqueros; Héctor Dada Hirezi, del Partido Socialdemócrata, y Guillermo López, empresario gerente de Pollo Campero que fue ministro en el gabinete de Antonio Saca, quien estará al frente de la administración de puertos y aeropuertos.
Ellos tendrán que coordinarse con funcionarios de signo opuesto, como lo es Gerson Martínez, nombrado ministro de Obras Públicas, sector clave para la estimulación del empleo intensivo. Gerson fue uno de los jefes de los comandos urbanos que dirigieron las operaciones insurgentes en la ofensiva de San Salvador en 1989.
Ese anuncio ya tiene tres días y no hemos recibido críticas negativas. Lo máximo que ha dicho el partido perdedor, Arena, en boca de su líder Alfredo Cristiani, es que habrá un compás de espera antes de opinar
, dijo el ex alcalde.
Otros nombramientos son comentados extraoficialmente. Por ejemplo, el viceministro electo Leonel González, el único líder histórico que aún sigue como dirigente activo en el partido, será ministro de Educación, en atención a su pasado como maestro rural.
Pero el nombramiento más significativo para marcar los nuevos tiempos que corren en el país, es el de Manuel Melgar al frente del Ministerio de Seguridad Pública, posición estratégica ante la crisis de criminalidad que se vive.
Melgar formó parte del Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos, una de las cinco formaciones armadas del FMLN, y comandó un operativo en la Zona Rosa de esta ciudad, en 1985, en la que se dio muerte a varios marines estadunidenses.
Al conocer anticipadamente este nombramiento, la embajada estadunidense respingó y de Washington llegó el consabido veto. Se negoció y se acordó. Al final, Melgar va a Seguridad Pública.