Economía
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Hace 14 años bajó 6.2 por ciento; la previsión es un punto arriba a la de Hacienda

La caída de la economía será de 6.5%, mayor que en la crisis de 1995: analistas

Resultado de alta tasa de desempleo, caída de ingresos públicos y remesas y recortes al gasto

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Centro comercial durante la emergencia sanitariaFoto José Carlo González
 
Periódico La Jornada
Domingo 31 de mayo de 2009, p. 21

Analistas de los principales grupos financieros prevén que este año la caída del producto interno bruto (PIB) será de 6.5 por ciento, mayor que la crisis de 1995, cuando la economía se desplomó 6.2 por ciento. Esta nueva expectativa contrasta con las últimas estimaciones de la Secretaría de Hacienda, que espera una contracción 5.5 por ciento para 2009.

Después de conocerse el creciente deterioro de muchos de los indicadores como las altas tasas de desempleo, la caída de los ingresos públicos afectados por la recesión, recortes al gasto público, baja en las remesas, déficit comercial, baja en la inversión extranjera directa, entre otros los analistas ajustaron nuevamente sus pronósticos de caídas del PIB, incluso por encima de la registrada en la crisis de 1995.

Los especialistas del Grupo Financiero Santander Héctor Chávez, Rafael Camarena y Delia Paredes afirmaron: Estimamos ahora que la actividad económica este año sufrirá una caída de 6.5 por ciento en lugar de 5 por ciento de contracción estimado recientemente.

Esta previsión considera un fuerte retroceso del PIB en el segundo trimestre del año con niveles de caídas no vistos desde 1995, situación que nos hace pensar en efectos negativos también para el tercer trimestre de 2009.

El pasado 20 de mayo, el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, señaló que la economía mexicana caerá alrededor de 5.5 por ciento en 2009 en lugar de 4.1 por ciento que se pronosticó el 7 de mayo.

El retroceso anual del PIB para todo 2009 se tendría que revisar para ubicarse en 5.5 por ciento aproximadamente, dijo el funcionario en la LXV Convención Anual de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM).

Carstens había pronosticado el pasado 7 de mayo una reducción de 4.1 por ciento del PIB este año, incluido 0.3 por ciento derivado del impacto de la epidemia de influenza A/H1N1.En estos momentos, el grado de incertidumbre asociado a la actualización de las variables económicas es muy alto, reconoció el funcionario.

Por su parte, el Grupo Financiero Banamex actualizó su expectativa al señalar que en 2009 la caída del PIB será de alrededor de 6.2 por ciento. En tanto, el grupo financiero Scotiabank también ajustó a la baja la estimación de caída del PIB en este año, al pasar de 4.9 previo a 6.1 por ciento.

Los expertos manifestaron que la caída de la economía en este año será más profunda respecto de lo que se había anticipado, sólo comparable con su variación en 1995 (6.2 por ciento), aunque cualitativamente tiene diferencias importantes, a favor y en contra.

No obstante, y en vista de lo que pareciera ser la estabilización de la economía estadunidense a partir de este segundo trimestre y durante el tercero, aunque la economía mexicana tendrá un desfase por efecto del impacto del brote epidémico en el segundo trimestre, se espera ahora una recuperación más rápida durante 2010, lo que es una buena noticia, particularmente porque en el segundo trimestre en curso estaría pasando lo peor para la economía mexicana, confiaron.

Al comienzo de esta semana el Banco de México presentará los resultados de la Encuesta de Expectativas Económicas que elabora entre los analistas del sector privado, en la que será relevante conocer el pronóstico del PIB en 2009.

Por separado, Banamex consideró que el recorte al gasto público por 35 mil millones de pesos para 2009, concentrado principalmente en la cancelación de puestos de trabajo en el gobierno federal y en menores gastos de operación del sector público, anunciado por la Secretaría de Hacienda, limita la efectividad de la estrategia gubernamental anticíclica.

Consideró que pese a que la reducción del gasto, aplicada en medio de la recesión económica, no afecta rubros importantes para el crecimiento y el desarrollo social, una caída en el gasto, es un elemento inhibidor del crecimiento económico.

Advirtió que el recorte, sumado a otros mecanismos de compensación enfrentará la fuerte caída de los ingresos por efecto de la crisis económica. Se prevé un faltante de ingresos tributarios por casi uno por ciento del producto interno bruto(PIB), respecto de lo programado y menores ingresos petroleros por casi otro punto porcentual del PIB en este año.