Hay una cultura infantil condescendiente, que tranquiliza a los mayores: Andrea Hegewisch
incómodos para los adultos
Lanza El árbol de las preguntas, que aborda el tema de la adopción sin caer en el melodrama
Domingo 31 de mayo de 2009, p. 5
A los niños les gustan los libros que les dicen lo que no saben, que los inquietan, que los informan: libros inteligentes.
Ello implica la formación de un pequeño lector crítico, con dudas, que piensa, quien, a veces, es incómodo para el adulto, considera Guadalupe Alemán.
La escritora se suma con El árbol de las preguntas al proyecto que desde hace meses desarrolla la editorial Sana colita de rana, conformado por títulos dirigidos al público infantil que abordan problemas cotidianos y reales, como la muerte, los miedos, el divorcio, dentro del contexto mexicano.
Sin caer en el melodrama o en la victimización de los personajes y con un refinado cuidado, tanto del contenido literario como de las ilustraciones, los libros de la casa editora que coordina la sicóloga Andrea Hegewisch Aznar son una propuesta nueva en el país, en la cual no está peleado fomentar el placer de leer con el mensaje que se intenta dar, porque no se trata de moralejas tontas ni aburridas
, explica la editora.
En entrevista con La Jornada, Guadalupe Alemán dice que su apuesta no es hacer libros de autoayuda o que propongan soluciones fáciles y tranquilizadoras, sino obras que ofrezcan, ante todo, información real, herramientas para enfrentar lo que la vida le aviente a los pequeños en el camino
.
Señala que la idea que como adultos tenemos de los niños “es sólo para tranquilizarnos como padres, pues nos gusta pensar que son seres angelicales y puros, que nunca tienen dudas y que están encerrados en sí mismos, por eso existe la literatura infantil condescendiente: es tranquilizadora para los adultos.
“El niño que critica y cuestiona es incómodo para los mayores, es más trabajo para los padres, entonces, los libros que tratan a sus pequeños lectores como un ser crítico son incómodos para el adulto. Por eso existe una cultura infantil condescendiente y mercantil que no tiene nada que ver con formar lectores de verdad.
“Pero un niño informado tienen más recursos internos para lidiar, ya sea con una pérdida o una crisis, claro, no es garantía de que les vaya a ir mejor en la vida, pero, leer sí los hace más capaces. Los niños no sólo están preparados para una literatura como la que ahora proponemos, sino que tienen derecho de conocerla.
A veces nos preguntamos por qué los jóvenes dejan de leer a cierta edad, y creo que es porque les dejamos de dar libros que reten su cerebro y su sensibilidad.
El árbol de las preguntas cuenta la historia de Isabel, una niña de 10 años que siempre ha sabido que es adoptada. Un día en el colegio le piden de tarea que lleve su árbol genealógico, es entonces cuando aprende el camino para hallar las respuestas que necesita.
La editora y sicóloga Andrea Hegewisch comenta que se inició la colección editorial de Sana colita de rana al darse cuenta de que los padres que necesitaban información acerca de cómo tratar ciertos asuntos con sus hijos no contaban con suficiente bibliografía, o la que existía eran traducciones, fuera del contexto nacional, o estaban mal ilustradas
.
Por eso, emprendió el proyecto que a veces no ha sido del todo entendido por quienes intervienen en la industria editorial y quieren encasillar a los libros infantiles en ciertas características, pero aunque les cueste entenderlo nuestros libros son para niños, historias de buen contenido literario, bien escritas, donde se integra a la realidad otro tipo de verdad que muchos niños no viven de cerca, y lleva una nota para los papás, porque el niño, lea lo que lea, si no tiene unos padres que lo ayuden, no le sirve de nada
, concluyó la editora.
El libro El árbol de las preguntas, de Guadalupe Alemán, ilustrado por Enrique Torralba, se presenta el próximo 2 de junio a las 19 horas, en la librería Gandhi, Miguel Ángel de Quevedo 121, colonia Chimalistac.